El yate terrestre de 500 millones de dólares para recorrer el ártico

Es precisamente esto último uno de los puntos de partida de esta idea del ingeniero canadiense Charles Bombardier , fundador de la empresa Imaginactive. El Resolute es un prototipo de embarcación terrestre, híbrido entre yate y tanque , con cuatro conjuntos de ruedas pesadas que le permiten moverse con gran facilidad en terrenos de tierra, arena o hielo. Por tanto, esto le permitiría recorrer desde el desierto del Sahara hasta la Antártida.

En lo que a características técnicas se refiere, esta embarcación terrestre contaría con múltiples motores, como los turbo diésel Wärtsilä o los motores de turbina de gas. El casco estaría a 2,5 metros del suelo para evitar, en viajes por terrenos fríos, que se atasquen los trozos de hielo que aparezcan en su camino. Además, para su viabilidad será necesario que se fabrique en materiales ligeros como el aluminio.

En su interior, con capacidad aproximada para 300 personas , todo está dispuesto para que sus afortunados pasajeros disfruten del viaje y los paisajes sin exponerse a las altas o bajas temperaturas de ambos entornos. Así, el Resolute estaría equipado con una cubierta de observación de estrella s, piscinas climatizadas interiores y exteriores y un completo sistema de entretenimiento con la realidad aumentada y virtual como protagonista

Esta propuesta fue creada en colaboración con Boris Schwarzer , diseñador del Solar Express, e inspirada en el Nomad , un mini todoterreno creado por Ariel Motors. Puesto que está pensado para ser, al fin y al cabo, un crucero, también haría diferentes paradas, como puede ser en puestos de investigación, y daría la oportunidad a sus clientes de disfrutar de diferentes atracciones como motos de nieve, vehículos todoterreno –dispone de un garaje ubicado dentro del casco– y hasta paseos en helicóptero , ya que incluiría un helipuerto en cubierta.

Pensando siempre en mantener la seguridad de sus pasajeros, el Resolute llevaría siempre suficiente comida y agua para los 7 días que duraría el viaje y para un tiempo extra en caso de que se presentase una situación de emergencia.

Este proyecto está a espensas de ser comprado y financiado por un operador de cruceros o un multimillonario dispuesto a dar vida a la increíble embarcación, proyecto que no resultaría nada barato ya que, según informa la web de Forbes, el coste de su fabricación ascendería a unos 500 millones de dólares (unos 444 millones de euros), cifra que puede variar en función de los extras que se añadan.