Vendido el Cadillac Fleetwood Brougham de Elvis Presley por 77.000 euros

Este mes de enero, los especialistas británicos delo sacaron a subasta y la puja ganadora fue de 77.000 euros , lo que se traduce en unas diez veces más del valor comercial medio de los coches usados. El modelo, de 5,7 metros de largo, viene equipado con un motor V8 de 8.2 litros y con otros detalles personalizados que añadió el ‘Rey del rock’, como son las llantas especiales, techo corredizo, tapón de gasolina ‘full’ y una estatuilla de una diosa montada en el capó. Eso sí, el motor no funciona, aunque según indican no se trata de un problema grave, sino que es, más bien, por la falta de uso. Lo bueno es que las piezas necesarias para ‘devolverlo a la vida’ están disponibles en la actualidad.

Puesto que el vehículo nunca ha sido restaurado, su estado no es perfecto , ni mucho menos. El interior viene con asientos eléctricos de terciopelo con estampados de la época que se mantienen en buenas condiciones, pero el resto del habitáculo muestra signos de desgaste tanto en la moqueta, como en el aro del volante que está agrietado y partido, aunque el tablero está en buen estado. Incluye, también, la radio original, climatizador automático, control de crucero, elevalunas eléctricos e incluso reposapiés trasero. Eso sí, parece ser que ni Presley, ni el doctor, ni su posterior propietario lo usaron mucho, ya que su odómetro muestra tan solo 1.725 millas (2.776 kilómetros).

Lo mejor es que el coche viene con toda la documentación, incluida una factura de venta en la que aparece la firma del propio Elvis , lo que supone un extra añadido, ya que ninguno de los modelos del museo del cantante cuenta con estos papeles. Y como extra está la llave del vehículo que es de oro de 14 quilates . Además, viene con una serie de fotografías del coche aparcado con Graceland de fondo en las que aparece el artista junto a Joe Exposito y George Klein y otras de exhibiciones en diferentes países en las que ha estado expuesto el vehículo a lo largo de los años.

La persona que se ha hecho con este coche no es que haya ganado un superdeportivo, ni un modelo de alta gama del que presumir, lo que se ha llevado es un pedazo de la historia de uno de los iconos musicales más grandes de todos los tiempos y eso, desde luego, no tiene precio.