La limusina más grande y extravagante del mundo con helipuerto y jacuzzi

El vehículo está inspirado en las limusinas Cadillac de los años setenta y en su caso se emplearon 26 ruedas para crear un vehículo cuya primera versión medía 18,28 metros y que se movía gracias a dos motores V8.

Esta primera versión causó sensación en aquella época y por eso Jay Ohrbeg -un apasionado del motor conocido entre otras cosas por sus extravagantes transformaciones sobre cuatro ruedas-, el responsable de idearla, dio un paso más y optó por ampliar su tamaño hasta llegar a los 30 metros y en el que cabían hasta 75 personas. En ese momento fue nombrado el coche más grande del mundo en 1986 por el Guiness World Records y a partir de ese momento saltó a la fama, llegando incluso a salir en series y películas de Hollywood. Sin embargo, poco a poco su popularidad se fue desvaneciendo hasta que quedó en el olvido.

En aquel momento, quedó estacionada en un parking y poco a poco sus piezas fueron oxidándose dejando hecha chatarra a esta vieja gloria… hasta que Michael Manning, propietario de ‘Autoseum’, un museo de enseñanza técnica del motor de Nassau, decidió revivirlo. Por desgracia tuvo que hacer frente a una serie de problemas burocráticos que le impedían transportar el automóvil hasta allí, por lo que no pudo llevar a cabo su deseo.

Finalmente en 2019 lo puso de nuevo en venta y Michael Dezer, propietario del parque de atracciones turísticas ‘Dezerland’ situado en Florida, se puso en contacto con él para arreglarlo. Un proyecto que ambos hicieron mano a mano.

Para construir la versión inicial s e unieron dos partes independientes , que tuvieron que separar para volver a unir posteriormente en su traslado para ser separado. Posteriormente en su restauración se invirtieron más de 250.000 dólares y 3 años de trabajo.

Para ello, tuvieron que adquirir piezas de hace treinta años, todo un desafío, y restaurar tanto el interior como el exterior por completo. «Hacer que volviera a conducir fue difícil. Sacamos toda la cabina del automóvil: desde el tablero, al asiento delantero o el motor, y lo cortamos del automóvil», explicó Manning a Guiness World Record. La nueva versión además de medir un metro más de longitud, se puede conducir desde ambos extremos y tiene todos los detalles para hacerla única : una piscina con trampolín, jacuzzi, minigolf, cama de agua e incluso un helipuerto (que tal y como han contado sus nuevos dueños, está montado estructuralmente en el vehículo con soportes de acero debajo y puede soportar hasta 2.200 kilos).

El nuevo aspecto tenía como objetivo parecerse a la original sin que esta perdiese su ‘esencia’, y viendo el resultado final parece que lo han conseguido. Los interesados en verla en persona podrán hacerlo en el Museo del Automóvil de Dezerland Park Orlando en Orlando, Florida.