Coches que son el orgullo de un país

Toyota Supra, la leyenda japonesa

Toyota es la marca automovilística nipona más conocida y una de las firmas más vendidas en todo el mundo. El Supra es el modelo que mejor representa a su país, tanto es así que este impresionate coupé regresará este mismo año , cuarto de siglo después del lanzamiento de su última generación.

Aunque siguió fabricandose en 2002, el Toyota Supra se lanzó en 1993 para hacer las delicias de los fanáticos de los superdeportivos .

Esta vez, a diferencia de sus ancestros, el renovado Supra nacerá como fruto de una alianza automovilística, en concreto con BMW , que también ofrecerá un modelo similar, aunque con ADN alemán.

Entre ambas marcas han desarrollado lo que, de momento, es un concept de vehículo de competición que anticipa muchos rasgos y detalles de la reedición de este clásico de 1978.

Sus seguidores se mantienen leales desde la época dorada en la que la marca cosechaba éxitos en competiciones de GT . Su fama se mantiene en el tiempo sobre una base muy sólida: una mecánica muy robusta , algo que permite potenciar y mejorar su coche a los amantes de las preparaciones, muy numerosos en Japón.

En cuanto al mencionado concept, bautizado como GR Supra Racing hizo su debut oficial bajo los focos del Salón de Ginebra .

No hay duda de que el diseño definitivo de este coupé será muy llamativo, si bien la versión de calle prescindirá del imponente alerón, el generoso difusor, las llantas monotuerca, la carrocería sobreensanchada y las enormes entrada de aire del modelo de competición, cuya puesta a punto va a correr a cargo de Gazoo Racing , el departamento de carreras de Toyota.

Envuelto en una carrocería de 4,5 m de largo y de apenas 1,23 m de altura, todo apunta a que este revitalizado Supra disponga de un motor de seis cilindros gasolina sobrealimentado, propulsión trasera, cambio automático.

Porsche 911, el orgullo alemán

Si hay un modelo que define a Porsche es el 911 . Tanto, que 55 años después de su presentación en el Salón de Frankfurt de 1963 conserva sus rasgos estéticos y su motor colgado tras el eje trasero . Se ha convertido en todo un referente en el mercado alemán, ya no sólo por su carácter, sino por su calidad, tecnología y eficiencia.

Muchas cosas han cambiado desde aquel primer Porsche 911 que llegó para cumplir la difícil tarea de sustituir a otro clásico, el 356. Por ejemplo, sus prestaciones no han dejado de incrementarse de una manera exponencial década tras década.

Así, se ha pasado de un motor bóxer de seis cilindros de 130 cv, que alcanzaba los 210 km/h del primer modelo al actual 911 Carrera , que incorpora un motor de seis cilindros que ofrece una potencia de 370 CV y un par máximo de 450 Nm .

Es el único modelo del mercado que se puede elegir con un cambio manual de siete velocidades , aunque también está disponible con la eficaz transmisión automática de doble embrague ; en este último caso, este 911 «básico» alcanza una velocidad máxima de 293 km/h y es capaz de ponerse de 0 a 100 en 4,2 segundos .

Zil, un Rolls Royce al estilo ruso

Durante el siglo XX, después de superar dos Guerras Mundiales y con una larga Guerra Fría, todo lo que ocurría en los países occidentales tenía su equivalente en los de la órbita soviética, y viceversa. Por eso, no es de extrañar que las grandes limusinas americanas e inglesas de fabricantes como Cadillac o Rolls tuvieran su réplica en la URSS . En este caso, la tarea de replicar las berlinas más ostentosas llegadas del bloque aliado corría a cargo del fabricante de camiones y blindados Zil , que también producía vehículos de alta gama para los altos dirigentes comunistas.

Estas limusinas, que contaban con las mejores prestaciones, se producían en series muy limitadas y eran, por lo general, desconocidas fuera de la zona de influencia rusa . Y a pesar de que por su afinidad al régimen no les iba a faltar trabajo, esta empresa, fundada en 1916, tuvo que cerrar sus puertas en 2013. Uno de sus últimos modelos fue la Zil 4112-R , un prototipo blindado destinado al transporte presidencial con una apariencia similar a la de las megaberlinas yankees de los años 70 y 80 , con una imponente carrocería de líneas cuadriculadas y un interior que rebosa lujo en cada detalle.

En el apartado técnico, desplazar semejante mole requería de un motor a la altura: en concreto, con gigantesco V8 de 7.7 litros de cubicaje , con una potencia de 400 CV : suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.

Rolls Royce Phantom, el icono inglés

Si Isabel II de Inglaterra es la monarca británica que más años lleva en el trono -en junio celebrará los 65-, nadie puede negar que el Phantom de Rolls Royce es el modelo con mayor legado entre los vehículos de lujo .

No solo por los ilustres viajeros que han tenido la fortuna de acomodarse en sus plazas traseras, entre los que se encuentra la propia Reina, sino por sus 93 años de historia , que han dado para ocho generaciones de «fantasmas» .

La última se presentó hace pocos meses, a finales de 2017. Su diseño exterior es similar al de su inmediato predecesor, aunque toda la plataforma es completamente nueva. El interior ofrece infinidad de opciones de configuración, los elementos más lujosos recuerdan a la elegancia de los clubs de caballeros ingleses.

Sus prestaciones impresionan, no en vano esta nueva generación ha obtenido el título de «Mejor coche del mundo», y no lo ha hecho por primera vez. Marcan la diferencia detalles como el portentoso motor V12 de 6.7 litros , que ofrece una potencia de 571 CV con un par motor de 900 Nm desde unas tranquilas 1.700 revoluciones .

También su suavísimo cambio automático de ocho velocidades , la dirección en las cuatro ruedas , la suspensión neumática autoregulable y un aislamiento especial que convierte a este Phantom en uno de los vehículos de combustión más silenciosos que existen.

Chevrolet Corvette, el ADN americano

Kentucky, 1953. Chevrolet comienza a producir uno de sus modelos más emblemáticos: el Corvette .

Un modelo que cumple a la perfección con las exigencias del conductor americano : un motor imponente, un diseño llamativo, un sonido espectacular y una enorme capacidad para moverse rápido en línea recta. Las versiones actuales son capaces de ponerse de 0 a 100 km/h en apenas tres segundos . Por eso este deportivo se ha convertido en una leyenda a lo largo de los últimos 65 años.

La generación más moderna del Corvette mantiene la esencia de las primeras unidades, aunque convenientemente adaptada a los nuevos tiempos. El motor de la variante Stingray , la más asequible, es un enorme V8 gasolina de 6.2 litros que otorga una potencia de 466 CV a un régimen de 6000 rpm.

Se puede elegir entre una transmisión manual de siete velocidades o una caja automática de ocho marchas. Además, cuenta con tracción a las cuatro ruedas, dirección asistida eléctrica progresiva y ofrece un rendimiento mixto de 11,5 km/l .

Su amplio interior , de apariencia tecnológica es compatible con Apple Carplay , incorpora un sistema de audio Bose, con nueve altavoces, dos pantallas HD de 8 pulgadas, grabadora de datos de desempeño y navegación, etcétera. Está pensado para la comodidad del conductor, a quien le confieren una gran amplitud.

Todo ello, además, a un precio muy asequible dentro de su segmento: a partir de unos 45.000 euros en su mercado de origen.

Pegaso Z, el poderío español

En 1951, ENASA, fundada por el Instituto Nacional de Industria en 1946 , y que ahora está integrada en Iveco, comenzó a producir un vehículo con el que la marca quería demostrar en el extranjero lo que España era capaz de hacer: el Pegaso z-102 , el mejor deportivo del mundo . Y, aunque solo se fabricaron 84 unidades y se dejó de producir siete años más tarde porque el proyecto era demasiado caro y no daba beneficios -cada coche costaba cerca de medio millón de las pesetas de la época -.

Consiguió ser considerado como tal, lo hizo gracias a un motor de ocho cilindros en V, de 2.500, 2.800 o 3.200 cc en sus diferentes versiones, propulsión trasera, dos árboles de levas en cabeza por cilindro, bloque en aleación ligera y cigüeñal de acero nitrurado de 5 apoyos , y a innovaciones como unas válvulas de escape refrigeradas con sodio líquido.