Los coches eléctricos más importantes de la historia

Compañía de Vehículos Eléctricos Kriéger, 1891. La compañía comenzó a producir carruajes eléctricos de lujo en París. Sus modelos más representativos fueron el Brougham, el Landaulette y el Electrolette. Estos automóviles fueron los primeros en la historia en usar la frenada regenerativa. En 1901 se fabricaron 43 automóviles eléctricos Krieger y en 1902 alrededor de 65 unidades. Dejó de producir automóviles en 1909. La imagen muestra el modelo Landaulette Hautier. 1898. El motor de explosión, el de gasolina y el eléctrico nacieron a la vez para propulsar los carruajes de la época. En las sociedades urbanitas el motor eléctrico era el favorito porque eran más cómodos y no hacían ruido. El automóvil de la imagen es un taxi de la época La Cuadra, 1897. El primer auto-móvil fabricado en España -dejamos de lado el Bonet de 1889 que llevaba un motor de explosión Panhard- fue el La Cuadra. Este fabricante inició su andadura tratando de hacer un pequeño autobús eléctrico hacia 1897, pero debido al eterno problema de la escasa capacidad de las baterías de entonces, éstas se agotaban a los pocos metros dejando al vehículo parado. Trató de remediarlo montando un motor de explosión que fuese recargando las baterías, naciendo así uno de los primeros híbridos de la historia, lo que mejoró los resultados pero no lo suficiente, por lo que desistió de la electricidad y en 1899 presentó un automóvil con motor de explosión Jamais contente, 1899. Este vehículo marcó uno de los hitos más representativos de la Historia del Automóvil. El primer automóvil en superar los 100 km/h fue eléctrico. El piloto Belga Jenatzy conducía el "Jamais contente", el automóvil que batió el récord. En la imagen posa en su vehículo Lohner Porsche, 1898. El primer coche fabricado por Ferdinand Porsche fue eléctrico. Se lo encargó Jacob Lohner y al carrocero lutón E.W. Hart lo impresionó tanto el prototipo de Porsche que no sólo envió a Lohner su primera orden, también le encargó un ejemplar para utilizarlo como vehículo personalEl automóvil estaba propulsado por un motor eléctrico pesaba solo 130 kilos y ofrecía una potencia de 3 caballos, que podían aumentar hasta 5 CV. Superaba los 25 km/h. Lohner Porsche,1898. Pesaba 1.300 kg, montaba un cambio de 12 velocidades y varias baterías cuyo peso sumaba un total de 1.800 kg. La autonomía del coche, pese a su envergadura, era de 80 km. Un desafío en aquel tiempo. Su diseño externo era muy novedoso, los propietarios podían personalizar al detalle su apariencia y, además, cambiar la carrocería en invierno y verano para que se adecuara a las condiciones meteorológicas. Automóviles de reparto 1899. Esta fotografía fue tomada en pleno reparto de mercancías y el carruaje de la imagen funcionaba con motor eléctrico, como tantos otros en su época Detroit eléctics, 1907. En Estados Unidos, concretamente en Detroit, meca del automovilismo americano por excelencia, abrió en 1907 una compañía llamada Detroit Electric que produjo alrededor de 13.000 unidades de coches hasta 1939. desde 1907 hasta 1939. Detroit Eléctrics, 1914-1918. La época dorada de la compañía norteamericana fue I Guerra Mundial por el aumento del precio de la gasolina y el miedo a posibles restricciones. Su autonomía -que varió con los años- estaba en torno a los 130 kilómetros y suvelocidad máxima era de 32 km/h. Era un modelo muy apto para transporte urbano CGE-Tudor eléctrico, 1942. A finales de 1940, condicionado por las restricciones de producción de automóviles causadas por la guerra, Jean-Albert Grégoire recibió una propuesta de la Compagnie générale d'électricité para estudiar un automóvil pequeño con motor eléctrico, el "CGE-Tudor", que sería construido por la "Compañía de acumuladores Tudor". La parte eléctrica se confió a Paul Rapin, que eligió un motor de corriente continua que permitía la recuperación de la energía de desaceleración en el momento del frenado. Su fabricante viajó de París a Tours sin cargar la batería a 42 km/h. Batió el récord de la época L'Oeuf, 1942. Este modelo concebido por el arquitecto Paul Arcens se quedó en propotype porque nunca llegó a comercializarse, sin embargo merece un hueco entre los coches memorables dado su diseño futurista e innovador. El coche alcanzaba los 70 km/h y estaba fabricado con aluminio prexifglas Pegaso, 1951. Durante la II Guerra Mundial hubo un enorme desarrollo en la investigación de los eléctricos y los híbridos, pero con fines bélicos (no olvidemos que los submarinos son vehículos híbridos). En España durante el régimen, por motivos económicos se tendía a cambiar los motores de gasolina por motores eléctricos. Muchos vehículos del parque móvil del ministerio se "electrificaron". En la imagen, un camión eléctrico del fabricante español Pegaso Furgoneta Nissan, 1950. Después de la II Guerra Mundial el Gobierno de Japón promovió la fabricación de coches eléctricos para combatir la escadez de combustible. Esta furgoneta diseñada por Nissan se utilizaba como taxi Ferverelectric, 1967. El catalán Juan Ferret Carbonell fabricó un coche eléctrico sobre la carrocería de un Rambler de 1902. Juan Manuel Fangio, 5 veces campeón del mundo, llegó a montarse en este coche, construido para uso personal del Ferret en plena crisis de la gasolina LRV001, 1971. El primer coche en circular fuera de la tierra fue el LRV001 (Lunar Roving Vehicle). Lo hizo, como su nombre indica, en la luna a la que llegó a bordo de la nave Apolo 15 el 31 de julio. Sus conductores fueron los astronautas David Scott y Jim Irvin. Se quedó aparcado en la luna Ferverelectric, 1980. En 1980 Ferret Carbonel decidió dejar de depender de la electricidad y colocó placas solares que cargaban las baterías del coche dejándolo expuesto al sol. Un pionero, porque las líneas de investigación con más fuerza en la actualidad van en esta dirección Tesla, 2012. La concienciación con el medio ambiente, movimientos sociales y varias catástrofes naturales conciencian a la clase política de promover políticas en favor de los eléctricos. Ellon Musk con su marca Tesla apuesta por llevar este tipo de vehículos al escalón más alto del sector del lujo. Fabricó el primer coche deportivo con baterías de ión-litio Ferrari, 2019. El Ferrari S9 Stradale es el primer modelo híbrido de la marca del "cavallino rampante". Su trascendencia en la historia es que es la demostración de que los fabricantes de coches de lujo clásicos se interesan por el mercado eléctico y, pese a sus reticencias iniciales incorporan modelos de este tipo en sus catálogos