Los coches de The Beatles, a subasta

Aston Martin DB5. La casa de subastas Bonhams se hizo cargo de la subasta de estos dos ejemplares de coleccionista el pasado dos de diciembre en la reconocida «The Bond Street Sale», en Londres Aston Martin DB5. El coche que el músico se compró en el año 1964 por 3.800 libras (4.260 euros) se valora hoy en más de un millón de euros, se trata de un lujoso Aston Martin DB5 Sports Saloon de color plata Aston Martin DB5. El coche de McCartney triplica su valor desde la última vez que salió a subasta en el año 2012. Su tapicería, que originalmente fue de color negro, luce ahora un elegante tono burdeos, acorde a los gustos del músico Aston Martin DB5. El artista imprimió su personalidad en el vehículo que lo acompañó durante 7 años. Su pieza fetiche era un carísimo reproductor de discos Philips Auto-Mignon Aston Martin DB5. Disponer de este vehículo significa viajar al universo McCartney, sus huellas siguen definidas en el antiguo coche, customizado por el músico con detalles muy reconocibles por sus seguidores Mini Cooper S. El coche del batería de la icónica banda tiene una peculiaridad que lo hace único: Harold Radford, famoso por sus modificiaciones en coches Bentley, se aseguró de limar hasta el último detalle de esta pieza Mini Cooper S. Su ambición era dignificar este modelo único y lo consiguió revistiendo cada milímetro con acabados cromados en color granate y madera Mini Cooper S. Uno de los detalles en el que puso más énfasis fue en el maletero. El batería del considerado mejor grupo de música de la historia tenía que tener espacio para su instrumento Mini Cooper S. En los años 60, el Mini era un coche que despertaba fascinación. Era genuino y carismático, por eso el entonces representante de la banda, Brian Epstein, decidió en mayo de 1966 obsequiar a cada uno de los miembros del grupo con un ejemplar que los representara Mini Cooper S. El modelo de Ringo Starr estuvo expuesto durante años en diferentes puntos del mundo y hoy su valor estimado ascinede a 140.000 euros