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BIENESTAR

Ho'oponopono, sabiduría hawaiana para ser feliz

Esta filosofía ayuda a encontrar la paz interior y aplica las técnicas ancestrales de Hawái al estilo de vida de occidente

Aplica las técnicas ancestrales de Hawái al estilo de vida de occidente Gtres
Raquel F-Novoa

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La era dorada del ho'oponopono fue durante la década de 1970, cuando el gusto por la psicología «new age» extendió en la sociedad norteamericana -y por ende, en occidente- la curiosidad por la meditación y la búsqueda de la espiritualidad, la paz interior y la conexión con el cosmos. Esta técnica de resolución de problemas se basa en la repetición verbal o mental de cuatro mantras: «lo siento», «perdóname», «te amo» y «gracias» .

Este un antiguo arte hawaiano tiene como finalidad el desbloqueo interno y la resolución de conflictos. Se consigue, según sus seguidores, a través de una serie de pautas de higiene mental . Sonia Arcos, coach especializada en ho'oponopono , defiende que la reconciliación con la sociedad y el perdón son los pilares básicos de la felicidad .

Es el conocimiento hawaiano ancestral adaptado al estilo de vida de occidente GTRES

A esta técnica milenaria la rescató de sus ancestros una sanadora kahuna llamada Mormah Simeona , que descendía de una larga estirpe de chamanes hawaianos. Observó cómo la sociedad occidental de la segunda mitad del siglo XX sobrevivía a un clima muy competitivo y sufría transtornos de estrés constante. Le resultaba muy contradictorio, consideraba que los hombres de hoy tienen todo en su mano para vivir en paz .

Los antiguos moradores hawaianos utilizaban el ho'oponopono para reconciliarse con su familia y con la sociedad. Consideraban que el perdón sanaba a la civilización y que, incluso, curaba las enfermedades. El rencor enquistado, según ellos, quebraba la salud.

La sacerdotisa tenía 60 años cuando, según confesó en vida, «sintió la inspiración» y se dedicó a reunir los conocimientos de su familia y aplicarlos al estilo de vida occidental mediante sencillas pautas. Terminó su labor en 1974 y dedicó los años que le quedaban de vida a compartir su sabiduría con numerosos discípulos. Hoy se considera a esas personas los «gurús» del ho'oponopono.

El primer contacto de Mari Carmen con el ho'oponopono fue en 2013, aunque reconoce no ser muy regular considera que ha aprendido a utilizar una herramienta que le mejora la vida .

Esta práctica llegó a ella a través de una amiga. Comenzó a ir a talleres de ho'oponopono con otras personas y a practicarlo en su casa cuando lo necesitaba. «Es tan eficaz como sencillo, al decir estas palabras consigues que los engranajes del universo te llevan hacia tu camino ».

Recomienda meditar en casa, pero sobre todo en grupo porque «la energía es mucho más grande y resuelve problemas mayores». Mari Carmen asegura que la mejora está dentro de uno mismo: «muchas veces necesitamos un cambio pero le tenemos miedo a ese cambio y nos bloqueamos».

Una de sus cualidades es que puede practicarse en cualquier lugar y es muy sencillo GTRES

Sonia Arcos, lleva años volcada en esta corriente. Lo conoció, dice, en un viaje a Ecuador donde entró en contacto con un grupo de misioneras que aplicaba esta filosofía con un pueblo entero. Impartían talleres en la iglesia de la localidad, «al ver su efecto en las personas me di cuenta de la falta que nos hacía esa filosofía en España », asegura.

Es una de las pocas coach que imparte seminarios y talleres de ho'oponopono en España . Su vida es un constante trasiego sobre el asfalto, ella misma se desplaza a los diferentes puntos de la península. Sus grupos son cada vez más numerosos (unas 300 personas de media), la coach cree que la sencillez de la técnica es la clave de su éxito.

«Con la repetición de estas cuatro palabras comienza un proceso interno que libera las emociones que te impiden estar en paz con una persona o en una situación», explica. Cuenta que el bloqueo más común viene producido por sentimientos como el miedo, la rabia, la frustración y la angustia y que, «como nosotros en esencia somos amor, nos encontramos mal frente a estos sentimientos». La parte más importante del ho'oponopono, recuerda, es «integrar la parte espiritual en la vida» .

Según Meik Wiking , director ejecutivo del Hapiness Research Institute : «La felicidad es diferente para cada persona y es muy difícil trabajarla».

Ana Ruiz psicóloga sanitaria en Psygan Psicólogas cuenta que este tipo de terapias -se les llama así pero no son tal- dejan siempre un buen poso en las personas porque difunden sensaciones positivas, pero ve un peligro en ellas: «muchas veces la gente se aferra al éxito de estas sesiones y olvida tratar el problema de base» .

Primero, cuenta, hay que ir al origen del problema para luego tratar sus síntomas: «estas 'terapias' tratan sólo el síntoma, no saben de dónde viene, por eso cuando rascas un poco ves unas carencias enormes entre quienes lo practican».

Pueden ayudar, según la experta, a eliminar pensamientos tóxicos. Son, incluso, una buena filosofía de vida pero en casos de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad, se quedan en un plano superficial y no curan el problema. «No hace daño, pero no puedes aferrarte a eso y no arreglar lo que realmente está mal , lo terrenal».

«Si una persona sana traspasa esa frontera, genial, pero ojalá nuestra sociedad pudiera alcanzar a ese nivel», sentencia Ruiz, a quien preocupa el nivel de estrés, ansiedad y depresión que asola a la sociedad actual. Curar estas patologías, asegura, requieren un tratamiento médico más profundo .

Durante la década de 1980 se estilaba practicar el «cooconing» , quedarse en la crisálida y, este año, el «nesting» vuelve a invitar a guarecerse de los conflictos al calor del hogar. El hygge , por su lado, recomienda buscar la felicidad en las pequeñas cosas y el lykke analiza el concepto de felicidad en las diferentes partes del mundo. Las tendencias que trataban de recoger a la sociedad dentro de su casa tenían una finalidad clara: impulsar recién nacido telecomercio .

Portada del segundo libro de Meik Wiking Planeta

Los objetivos de muchas de estas nuevas corrientes son también mercantiles. El 90% de los llamados «coach» no tienen ningún tipo de formación sanitaria , pero en tiempos de crisis hicieron su agosto arrojando un rastro de luz sobre la incertidumbre de los ciudadanos.

La venta de libros de autoayuda se ha disparado desde hace dos décadas. Durante los años más cruentos de la crisis económica ese aumento fue de hasta un 15% . El libro del propio Wiking, «Hygge, la felicidad en las pequeñas cosas» , fue bestseller en 32 países . Un dato que demuestra también la insatisfacción de la sociedad frente al actual dorado: la felicidad.

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