Los mejores “beach clubs” de España

TROCADERO SOTOGRANDE y las largas sobremesas de verano

Hablar de Sotogrande, es hablar de una de las zonas de “veraneo” más exclusivas y elegantes del país. Un territorio donde el lujo se respira más dentro que fuera, donde el turismo es discreto y silencioso. Allí encontramos Trocadero, una de las referencias en ocio y gastronomía de la Costa del Sol.

Está presente tan sólo en Marbella (la ciudad cuenta con dos espacios: Trocadero Arena y Trocadero Playa ) y Sotogrande, pero ha conseguido posicionarse en el “top ten” de lugares que visitar cuando llega el verano. Su propuesta gastronómica se centra en la cocina mediterránea, una carta muy fresca donde, sin duda, los arroces son los protagonistas.

En particular, Trocadero Sotogrande , es ya el punto de encuentro de todos los veraneantes de la zona. Un lugar de reunión, en el que comer, cenar, tomar el sol, bañarse o disfrutar de un aperitivo o las largas sobremesas de verano. Alfombras, toques africanos, mucha madera, mantelerías ligeras y “animal print”, conforman algunos de los matices de interiorismo que el decorador Lorenzo Queipo de Llano ha querido volcar en este acogedor y cálido proyecto, convirtiéndose en un claro homenaje a ‘Memorias de África’.

NIKKI BEACH, para los amantes de la música y el buen champagne

De proyección y vocación internacional, Nikki Beach se ha hecho con uno de los puestos más altos en lo que a “beach clubs” se refiere. Miami, Saint Tropez, Marrakech, Dubai, Monte Carlo o Porto Heli, en Grecia, son algunas de las localizaciones, a nivel mundial, en las que Nikki tiene presencia. Destinos clave para el turismo de lujo y en el que el concepto ha causado auténtico furor.

En España, Ibiza, Mallorca y Marbella, son las ciudades elegidas. Las toallas, con una cuidada imagen corporativa (parte del triunfo de este grupo de “beach clubs”), se reparten entre tumbonas a pie de playa, camas balinesas y los márgenes de la piscina. La banda en directo , con saxofonista y batería incluidos, las bailarinas y animadores y la música ‘house’ más aplaudida del momento, se fusionan para crear un ambiente realmente especial.

Su apuesta gastronómica se enfoca hacia el público internacional, dando mucha importancia a la cocina asiática y centrándose en el sushi como total protagonista. También los visitantes podrán disfrutar de una zona de masajes, una boutique de moda y hasta un exclusivo servicio de atención para yates.

También encontramos propuestas muy similares como la de Ocean Club (en Marbella) con una piscina espectacular y perfecta para las interminables jornadas de sol, los ya clásicos PuroBeach y Mhares Sea Club (en Mallorca) o el Amante Beach Club, en Ibiza, a los pies del mar mediterráneo y con una puesta de sol inigualable.

MARBELLA CLUB, el “beach club” dentro del hotel

Otra de las tendencias imperantes, en cuanto a clubs de playa se refiere, es la apuesta de los hoteles de cinco estrellas por ofrecer a sus huéspedes (y también personas no alojadas) un servicio de “club de playa” dentro de sus instalaciones. Algo así como un “beach club” sin moverse del hotel.

Los alojados demandan cada vez más el clásico “servicio de hamaca” , siendo importante la primera línea de playa y la propuesta gastronómica. En este caso, el Marbella Club , uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad malagueña, ofrece en su “beach club” una oferta gastronómica muy apetecible, así como un staff enfocado al servicio de bebida y comida en hamaca tremendamente importante.

También destaca el nacimiento de hoteles con vocación de club de playa, que dan un paso más y lo incluyen en sus nombres, como lo ha hecho el reconocido Gecko Beach Club Hotel de Formentera. Un escenario perfecto para disfrutar de una experiencia desde la perspectiva gastronómica, del relax o el wellness.

BESO BEACH, el imprescindible de Formetera

“No hay verano sin beso” , será una de las frases que pronunciarás este verano si pisas la Isla de Formentera . Este local, situado en la playa de Cavall d’en Borràs, se ha convertido ya en un auténtico icono estival.

Abrió sus puertas el verano de 2012 y cuenta con una carta en la que se fusionan la cocina mediterránea y la vasca , poniendo extrema atención en el producto. No podrás levantarte de sus mesas de madera, sin probar alguno de sus arroces, entre los que destaca el de bogavante.

Y lo más importante, el atardecer . Es uno de los mayores atractivos de este local situado a orillas de la playa, su atardecer. A la caída del sol, y antes de las cenas, los visitantes del Beso Beach se amontonan en el restaurante y la playa colindante para disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas de la Isla con la mejor banda sonora de fondo.