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LUJO

Baile de la Rosa, los entresijos del evento más exclusivo del mundo

Las claves la reunión de aristócratas más glamourosa

Casino de Montecarlo Sporting Club de Montecarlo
Raquel F-Novoa

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El Sporting Club de Montecarlo acogió un año más al Baile de la Rosa , una de las citas obligadas de la alta sociedad . La gala celebra la llegada de la primavera a la vez que da el pistoletazo de salida a los eventos más lujosos del mundo , que se suceden hasta el final del verano en Mónaco . La entrada a la fiesta cuesta 750 euros .

La estirpe Grimaldi perpetúa esta icónica celebración desde 1964 para recaudar fondos para la Fundación Princesa Grace , presidida actualmente por Carolina de Mónaco . Todo el dinero recaudado se destina a desarrollar proyectos para ayudar a niños enfermos y discapacitados .Durante la fiesta tiene lugar una rida en la que se otorgan premios muy exclusivos y recauda millones de euros cada año.

El destello del Baile de la Rosa es de tradición reciente, pero la idea de impulsar un complejo de lujo que atrajese a la ciudad a los aristócratas de todo el mundo lleva más de un siglo gestándose.

Para entender sus inicios hay que regresar al año 1863 , cuando Charles III Grimaldi , intentando atraer a las grandes fortunas europeas, emitió un comunicado que permitió constituir la Société des Bains de Mer (conocida por la siglas SBM), que instalaría los cimientos de las estructuras más fastuosas del Principado.

Montecarlo, una marca de lujo

Interior de la suite «Princesa Grace», del Hotel París ABC

El primer edificio que se construyó fue el Hotel de Paris , un lujoso palacio estilo Belle Époque inaugurado en 1864. Un segundo Comunicado Real ordenó en 1866 la construcción de un exclusivo barrio de viviendas de alto standing en los alrededores del hotel.

La fama de ese distrito ebullía en el mercado inmobiliario de lujo , lo bautizaron como Montecarlo y se convirtió en el lugar de veraneo predilecto de la nobleza. En épocas estivales los apellidos más poderosos de Europa se reunían allí, el nombre del barrio pesaba tanto que se registró como marca de lujo .

Epicentro de la vida social

Edificio del Hotel Hermitage de Mónaco Sporting Club Montecarlo

Entre las personalidades que se dejaron seducir por el estilo de vida en Montecarlo están los políticos David Lloyd George y Winston Churchill ; los escritores Maupassant y Colette . El futuro rey Eduardo VII del Reino Unido, gran parte de la aristocracia rusa , el barón Haussmann, Joséphine Baker, Charlie Chaplin, los pintores Cézanne, Monet y Matisse , y compositores como R avel, Massenet y Saint-Saens , que se inspiraron el la ciudad para crear varias de sus composiciones.

La demanda de alojamiento en Hotel Paris ardía en los meses de estío. En el Principado no daban a basto, por eso en 1928 se construyó el Hermitage , en él podría acogerse a la ingente cantidad de aristócratas de todo el mundo que reclamaban su espacio en la meca del refinamiento . Montecarlo se convirtio en un gigantesco epicentro de la vida social de las clases altas .

Dado el elevado flujo del comercio en el lugar y su fama mundial, el mercado del lujo encontraba en la ciudad el nido natural de las principales marcas . La llegada de la primavera y la algarabía de las grandes familias impulsó a las empresas a aliarse y organizar eventos al gusto de los multimillonarios .

Así nació el Rally de Montecarlo en 1911 y tal fue su éxito que sigue siendo un referente mundial. Años después llegó el Baile de la Rosa de la mano de Henry Astric , director artístico de la Société des Bains de Mer .

Sporting Club de Montecarlo

Fachada del Complejo Sporting Club de Montecarlo

La gran fiesta del lujo apostó en su puesta en escena por un programa clásico con valses, música de violines y rosas rojas (de ahí el nombre), en lugar de los ritmos de moda como la samba, el foxtrot o el mambo. La velada tuvo un éxito rotundo, y acabó por convertirse en un evento inexcusable para la alta sociedad .

En 1975 , se empezó a organizar en el recién inaugurado Sporting Club de Montecarlo , concretamente en la Salle des Etoiles , y fue ahí donde se produjo su viraje benéfico . Desde entonces se multiplicaron las personalidades, se perfeccionaron los preparativos y se implementó la atención mediática.

Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi y el recientemente fallecido Karl Lagerfeld AFP

Dos años después el concepto se pulió todavía más: todos los elementos que formaban el baile se hilarían entorno a un elemento común . Las invitaciones, decoración , actuaciones y hasta el menú se examinaban minuciosamente para que el evento gozara de una armonía excepcional .

En los salones emblemáticos del lujo mundial sonó música gitana, can-can, charlestón, tango, cultura marroquí, rock and roll, y hasta hubo espacio para conmemorar al Mónaco de la Belle Époque .

El acto se celebra en un majestuoso salón de 1000 m² , que dispone de inmensos ventanales abiertos al mar y un techo retráctil que permite poder disfrutar de los eventos a cielo descubierto.

El código de vestimenta para los asistentes es muy riguroso, solo contempla el "black tie" para los hombres y el traje de noche para las mujeres , que suelen asistir encorsetadas en piezas de alta costura de diseños muy sofisticados .

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