Leonardo Dicaprio elige Extremadura para su negocio sostenible de creación de diamantes

Según explicó a los medios estadounidenses, desde que en 2006 rodase la película 'Diamante de sangre', un film que habla sobre los abusos y todos los turbios asuntos detrás de la extracción de diamantes en Sierra Leona, parece que quedó muy involucrado con el tema y quiso aportar su ayuda. A sabiendas de que este negocio mueve miles de millones de dólares, decidió entrar en 2015 como inversor y asesor en una startup de Silicon Valley fundada en 2012, Diamond Foundry, centrada en la creación de esta piedra preciosa de un modo sostenible.

Así lo indica su lema, 'Solo diamante, sin minería' , con el que recalcan que su metodología se centra en una avanzada tecnología para la cual ha hecho falta una gran inversión económica. Ahora dicha empresa tiene un nuevo punto de referencia en el que instalar su 'fábrica de diamantes', y el lugar elegido ha sido la localidad extremeña de Trujillo . Según explican, cuenta con los ingredientes perfectos para ellos, ya que posee la cantidad idónea de energía fotovoltaica y solar para que realicen su fundición. De hecho, no es la primera vez que destaca por ello y es elegida como enclave para proyectos de este tipo.

Diamond Foundry cerró el acuerdo con la Junta de Extremadura en junio y, con una inversión de 700 millones de euros, tiene la intención de construir una fábrica de 30.000 metros cuadrados en el polígono de Arroyo Caballo que dará trabajo a más de 300 personas. En dicha factoría, además de los reactores de plasma se instalaría una planta solar de 120 megavatios y una infraestructura de almacenamiento de 60 megavatios de potencia. Han declarado también que su intención no es solo realizar diamantes de joyería, sino también para otros sectores industriales.

Los diamantes nacen de un calor ardiente, así que se propusieron crear un plasma de densidad energética sin precedentes. Para ello, codificaros un software para ejecutar decenas de miles de simulaciones basadas en la física mientras que en un almacén al sur de San Francisco, construyeron reactores de plasma con el que lograron crear una sustancia tan caliente como la capa exterior del sol.

Para que el diamante se cree es necesario que en este plasma los átomos se adhieran a la red de cristal de diamantes de la naturaleza para aumentar así su tamaño. Lo que en esta empresa hacen es materializar este proceso, apilando dichos átomos en la base del diamante y creando una estructura cristalina única similar a la de los diamantes extraídos en la tierra. Después lo cortan y vuelven a utilizar este material 'base' para repetir el proceso.

«En relación con la minería industrial de fuerza bruta, nuestra producción es boutique y se basa intensamente en la sabiduría y la artesanía modernas; y a diferencia de los cientos de millones de quilates producidos por las minas, los nuestros son mucho más difíciles de producir. Nuestro crecimiento de diamantes da como resultado que cada uno sea único, pero también verdaderamente éticos».