Tom Ford compra la casa en la Jackie Kennedy pasó su infancia por 48 millones

La propiedad de más de 7 acres, bautizada como Lasata –cuya traducción es 'lugar de paz'–, está situada en East Hampton, Nueva York y se presenta como un verdadero oasis de paz y tranquilidad con grandes extensiones de césped con árboles centenarios y un prado de flores diseñado por el paisajista Louis Benech. De hecho, dicen que desde dicha ubicación se pueden escuchar las olas del océano Atlántico.

La vivienda de estilo Arts & Crafts y 2.500 metros cuadrados, que fue construida en 1917 por el arquitecto neoyorquino Arthur C. Jackson, dispone de 10 dormitorios y 13 cuartos de baño. También hay una casa anexa para huéspedes con dos dormitorios, una cabaña para el personal, una gran piscina con una casa junto a ella, un jacuzzi independiente y un garaje-taller con capacidad parta tres vehículos.

Tras ser parte del patrimonio de la familia de Jacqueline Kennedy Onassis tuvo otros destacados propietarios. En 2007 fue adquirida por el diseñador Reed Krakoff y su esposa, la interiorista Delphine Krakoff, quienes pagaron por ella 20 millones de dólares y decidieron invertir otra gran suma de dinero en reformarla manteniendo sus cualidades históricas. En 2018 volvió a cambiar de manos, en este caso fue el productor David Zander quien la compró por 24 millones de dólares y la redecoró con la ayuda de Pierre Yovanovitch. Posteriormente, pasó a manos del productor de Spring Breakers, Zander, quien pagó 55 millones de dólares.

El inmueble por el que Ford ha pagado 48 millones de euros cuenta con ventanas abatibles de gran tamaño con vistas a la pradera de flores silvestres, puertas francesas y revestimientos de madera encalados, entre otras cosas. Ahora habrá que esperar para ver qué mejoras realiza el modisto, quien seguro la redecorará con gran gusto.