Se subasta la mansión en la que se rodó el reality del clan Kardashian

"Keeping out with the Kardashians", el reality estrella en Estados Unidos. Allá por el 2007 se estrenó el reality que, de manera improvisada se consolidó como uno de los más vistos en la historia de la televisión estadounidense, “Keeping up with the Kardashians” que narraba las andanzas de una de las familias más polémicas y poderosas del país. El lujo y la extravagancia son dos de sus señas de identidad y hoy, 13 años más tarde, sigue siendo un éxito (de hecho, en breves se estrenará en nuestro país a través de la plataforma Netflix). Un éxito desde el 2007. Sin duda el ostentoso estilo de vida que se reflejaba a través de las cámaras era su mayor reclamo, donde las espectaculares mansiones que se mostraban eran el sueño de muchos. Precisamente una de ellas, en la que se rodó la décima temporada, se ha puesto recientemente a subasta. Una mansión envidiable. La residencia a pie de playa se encuentra en Malibú, y era propiedad de Bruce Jenner que se enamoró de la casa y la alquiló por un precio de 14.000 euros al mes para posteriormente comprarla a un precio de 5,2 millones. Entre otras curiosidades, aquí es donde el cabeza de familia vivió su cambio de sexo de hombre a mujer pasando a ser Caitlyn. La subasta tendrá lugar a fin de mes. Actualmente la cotización de la casa ha subido y su precio inicial es de 7,5 millones de euros en el caso de compra mientras que si se alquilase rondaría en torno a los 23.000 euros al mes. En cuanto a la subasta, será llevada a cabo por Concierge Auctions junto con Hilton & Hyland de Beverly Hills entre el 27 y 29 de mayo y para participar se requiere un depósito de 100.000 dólares por parte del postor. Vistas de lujo. Por mucho que muestren su vida en las redes sociales, la privacidad siempre ha sido un imprescindible en las residencias de la familia, y esta casa además de contar con un complejo equipo de videovigilancia, forma parte de una urbanización cerrada y posee acceso privado a la playa. Acceso privado a la playa. Con sus casi 500 metros cuadrados no es de las más grandes que posee la familia, aunque lo cierto es que su diseño no puede ser más elegante. Posee cuatro dormitorios de tipo suite con baño, diversos salones y varias terrazas con vistas privilegiadas a Lechuza Beach. Múltiples salones y terrazas. La casa ha sido remodelada en varias ocasiones y actualmente el diseño se centra en un estilo minimalista con una paleta de color en tonos nudes y blancos ciertos toques tropicales a través de la mezcla de materiales como la rafia o la madera. Estilo minimalista con toques tropicales. Tampoco puede faltar un gran jacuzzi, varias barras de bar repartidas en varias plantas, sala de juegos y de cine, así como varios jardines y patios. Cuatro dormitorios de tipo suite. Toda la familia es una enamorada de la arquitectura de interiores, por eso cada detalle está estudiado al milímetro para crear una atmósfera que transmita paz y serenidad tanto a través del mobiliario como con la paleta de color. Atención al detalle. Las formas sinuosas se combinan con otras más rígidas con las que contrastan consiguiendo un equilibrio perfecto.