El hotel de lujo alemán en el que se ha aislado el rey de Tailandia

Una huida cargada de polémica. Desde que ascendiese al trono en mayo del pasado año la polémica ha rodeado a Maha Vajiralongkorn, actual rey de Tailandia. Aunque su padre fuese una venerada figura en el país de las sonrisas, el comportamiento del monarca ha dejado mucho que desear desde antes incluso que comenzase su reinado dejando sus obligaciones en segundo plano. La última de sus “hazañas” ha sido concretamente huir del país en el momento más crítico en plena crisis del coronavirus. El enclave elegido ha sido un resort situado en el estado alemán de Baviera, el Grand Hotel Sonnenbichl, uno de los más exclusivos del país con vistas a los Alpes. El monarca ha viajado con su séquito, donde no han faltado sus 20 concubinas, y según afirma el Daily Mail, ha sido avistado disfrutando de paseos en bicicleta por los alrededores del complejo. A continuación te contamos todos los detalles de este exclusivo “refugio”. Vista panorámica del Grand Hotel Sonnenbichl. El imponente Grand Hotel Sonnenbichl cuenta con más de 100 años de historia. Construido a principios del siglo XIX, pasó de ser una casa familiar a una posada hasta que en 1890 se transformó en el hotel como se conoce hoy en día. Aunque su estructura conserva la arquitectura de la época, ha sido restaurado en varias ocasiones. Un hotel con historia. En la Segunda Guerra Mundial el edificio fue utilizado como hospital militar. Sin embargo, el complejo no reanudó sus operaciones hasta que su propietario, Georg Bader Junior, regresó tras ser confinado como prisionero de guerra en 1947. Durante los primeros años posteriores se utilizó como casa de huéspedes para niñas y no volvió a florecer hasta la década de 1960. Vistas de ensueño. Aunque las habitaciones y suites tienen un ambiente de lo mas acogedor, lo más destacado es la espectacular vista de los Alpes, concretamente el Zugspitze, la montañamás alta de Alemania. Comedores temáticos. Aunque la decoración de todo el complejo es de aire clásico, hay zonas en las que se encarna a la perfección la la esencia de la alemania profunda, como por ejemplo en sus comedores, que estamos convencidos de que al rey tailandés llamarán la atención. Amplios espacios. Posee además diversos comedores con capacidad de más de 100 personas, pensados para que puedan ser transformados en salones de fiestas o se celebren todo tipo de eventos. Bares y salas "lounge". Tampoco faltna los bares y las zonas de ocio, todos bajo una estética clásica con detalles en madera y terciopelo que nos transportan a mediados del siglo XX. Habitaciones cuidadas al detalle. El complejo posee 4 tipos de dormitorios que van desde los más básicos a las suites presidenciales, todos ellos con amplias camas y terrazas con vistas a los Alpes. Ideal para desconectar. Las suites más lujoss miden 65 metros cuadrados e incluyen baño con jacuzzi. Rincones diseñados para el relax. Otro de los puntos clave del hotel son los salones de muchas de las habitaciones, así como los confortables espacios dispuestos en muchos de sus rincones que lo hacen toddavía más acogedor. Variedad de estilos. Otras de las suites son de tipo estudio, con dos plantas y una decoración mucho más moderna. Piscina y SPA. No podía faltar una piscina y SPA con vistas a las montañas. Cuenta además con una sala de masajes, otra de fitness, sauna y centro de belleza.