Adiós a Marina Isla de Valdecañas, el complejo de lujo favorito de la 'jet-set' española

Dicho proyecto atrajo la atención de la ‘jet set’ española, desde políticos a celebridades de todo tipo que lo eligieron para sus retiros y vacaciones, y que contribuyeron a que recibiese el nombre de la ‘Marbella extremeña’ . Carlos Baute, José María Aznar Jr., hijo del expresidente del Gobierno, Beltrán Gómez-Acebo o Jaime López-Ibor son algunas de las personalidades que acudían con frecuencia a este enclave y que ahora tendrán que ver cómo sus residencias desaparecen.

La urbanización se encontraba edificada en una isla artificial de 130 hectáreas situada sobre el embalse de Valdecañas (de 7.200 hectáreas), en la provincia de Cáceres que empezó a construirse entre el 2006 y el 2007 , momento en el cual comenzaron las disputas con los ecologistas. Aunque estaba planificado que se construyesen más de 500 viviendas de lujo, finalmente se redujeron a 185 , además de un hotel de cuatro estrellas. También contaba con una playa artificial, un club náutico con 76 atraques y un extenso campo de golf , o lo que es lo mismo, todos los ingredientes para atraer la atención de los más adinerados.

Las casas, dispuestas en hilera siguiendo la forma natural de la isla, solían seguir un mismo patrón arquitectónico con edificaciones de carácter minimalista, con formas geométricas y una paleta de color en la que predominaban los tierra y neutros en las que no faltaban los grandes ventanales, amplias azoteas y placas solares. Las parcelas solían tener aproximadamente 800 m2 mientras que las viviendas rondaban los 300 m2. Todas ellas poseían un jardín delantero y un patio trasero con la distancia suficiente entre ellas para que la privacidad de sus habitantes no se viese alterada. El precio inicial de todas ellas era de 500.000 euros, que podían variar en función de los añadidos a cada una.

En cuanto al interior, la mayoría tenían repartido el espacio en cinco dormitorios y cuatro baños mientras que el resto del espacio se basaba en espacios abiertos. Constaban también de garaje, chimenea y patio inglés.

Las zonas de ocio eran otro de los puntos clave del Resort donde destaca el club social, gimnasio, pista de pádel y tenis, carril bici y sendas peatonales para pasear . No faltaban tampoco los restaurantes y bares para que quienes allí viviesen no tuviesen necesidad de abandonarlo en ningún momento.