¿A cuánto ascendería el millonario divorcio de Kim Kardashian y Kanye West?

Kim y Kanye han construido una vida en común que no solo se basa en la convivencia y sus lazos familiares, pues también han creado un fastuoso imperio en el que ambos se ayudaban mutuamente: el rapero aportaba la visión creativa y la estrella de los realities su buen hacer con los medios así como sus contactos. Según afirman diversos medios estadounidenses, Kim habría contratado a Laura Wasser, una de las abogadas más prestigiosas en este tipo de procesos que también se encargó de la separación de Brad Pitt y Angelina Jolie.

La gran incógnita es a cuánto ascenderá este divorcio teniendo en cuenta que los dos posee un patrimonio que supera los 3.000 millones de dólares. Antes del enlace la riqueza de West tenía un valor estimado de unos 100 millones de dólares mientras que la de Kardashian rondaba los 30 millones. Sin embargo, sus fructuosos negocios han hecho que esta cantidad haya aumentado de forma exponencial.

Echando cuentas, en el caso de Kim, según Forbes, en 2019, la empresaria ganó 50 millones de dólares, situándose en el puesto 48 de las famosas con mayores ingresos del año. Por otro lado, ese mismo año también lanzó su marca de ropa interior inclusiva Skims con la que recaudó otros 5 millones. A esta cifra habría que sumarle otros 200 millones más conseguidos en 2020 al vender el 20% de sus participaciones en su línea de cosméticos KKW Beauty. Tampoco hay que olvidar sus ingresos en publicidad, donde por publicar una foto en Instagram puede embolsarse hasta 1 millón.

Calculando la riqueza justo después de su matrimonio, ascendió a 53 millones de dólares en 2015 después de que Forbes informara que había "ganado más ese año que nunca porque sus ganancias casi se duplicaron" y que había "monetizado la fama mejor que cualquier otro". En junio de 2020, un informe de la misma revista afirmó que ahora está valorada en 900 millones .

Por su parte, el cantante amasó en 2019 más de 1.300 millones de dólares con su marca Yeezy , y la clave consistió en poseer el 100% de la propiedad de la firma (aunque esté vinculada con Adidas), recibir el 5% neto de los beneficios en concepto de royalties –o lo que es lo mismo, derechos de imagen- y un elaborado proceso creativo. Forbes afirma que además posee 17 millones en efectivo, 35 en acciones , 81 millones en propiedades inmobiliarias , 21 en terrenos y otros 90 millones de G.O.O.D. , su sello discográfico de música (con el que también tiene una deuda de 100 millones).

A esto habría que sumar los bienes comunes de la pareja como el rancho de 14 millones en Cody, Wyoming y la mansión de Calabasas, California, que compraron por 20 millones y posteriormente reformaron cuyo valor actual asciende a 60 millones. Dependiendo de si Kardashian y West tienen o no un acuerdo prenupcial, un divorcio podría dividir las fortunas individuales de la pareja o permitir que cada uno se vaya con la cantidad que ingresaron al matrimonio.

El problema es que al residir en California, las leyes obligan a dividir entre la pareja todos los activos obtenidos durante los años de matrimonio, pero West -quién sabe si a sabiendas de un inminente divorcio- ha residido en el estado de Wyoming por lo que podría ser considerado un ciudadano de allí y no aplicársele las leyes californianas.

En el caso de que se dividiese todo a partes iguales, Kim saldría ganando ya que Kanye tendría que darle aproximadamente 1.000 millones para igualar sus fortunas, la pregunta es si estará o no dispuesto a hacerlo. Otra de las incógnitas es quién se quedará con la mansión de Hidden Hills, en la que residen los niños, una casa que los allegados de Kim señalan que “está defendiendo a toda costa para que sea suya”.