Las cenas de Navidad en el mundo

La Navidad más elegante: Bélgica

Cualquier velada a la que se dé comienzo con un plato de ostras arrastra cierto aire de exclusividad. Es el arranque típico de una cena de Navidad en Bélgica, país sorprendente bajo muchos puntos de vista.

Otras especialidades son la Dinde de Noel , el pavo asado en el horno, el Boeuf en croute au foie gras, redondo de ternera cubierto de foie gras y luego envuelto en hojaldre, el Conejo con ciruelas o con salsa de chocolate y peras al vino para acompañar los platos.

De postre, el Tronco de Navidad , un dulce que encontramos en muchos países europeos y especialmente en los de habla francesa. Su peculiar forma se debería al antiguo ritual de quemar un tronco de madera en la chimenea para celebrar el solsticio de invierno, una festividad ligada al fin de los trabajos en el campo y de los días más oscuros del año. Una dulce vuelta a la vida.

Delicias navideñas hechas en Perú

La gastronomía peruana lleva años tentándonos con especialidad como el Ají de gallina , las Causas, el Tiradito y, cómo no, el Ceviche, su plato de bandera.

En la cena de Nochebuena, en Perú se suele preparar un pavo al horno, marinado en dulce o un Lechón a la Caja china, cochinillo asado con una marinada que puede ser dulce o salada. Se sirven acompañados de ensaladas dulces, saladas, patatas en mantequilla y arroz árabe, con almendras, pasas y ajo.

Durante todo el mes de diciembre y por encargo, el restaurante peruano Tiradito está ofreciendo a sus clientes la posibilidad de disfrutar de una auténtica cena navideña peruana preparando el Lechón a la Caja China con sus guarniciones peruanas. También lo llevan a domicilio.

En España, una Navidad de lujo

Si tuviéramos que confeccionar un menú de lujo muy español, éste incluiría el Lechazo de Castilla y León, el Cochinillo, los Percebes y las Angulas, un auténtico manjar cuyo precio en algunas ocasiones ha llegado a superar los mil euros al kilo.

Si no nos conformamos con los postres tradicionales, podemos optar por los Turrones de la marca Vicens firmados por Albert Adrià: desde el de Tarta Tatin al de Churros con chocolate. O por un helado “limited edition” de las heladerías premium Rocambolesc con té verde, pistacho, miel de pino y topping de galleta de jengibre y Bambolas (frutos secos cubiertos de chocolate) de almendras, nueces Pecan y avellanas.

El restaurante Atrio en Cáceres, con 2 estrellas Michelin, abre sus puertas para una Nochebuena diferente y muy exclusiva. Cappuccino de foie de pato con boletus y crujiente de maíz, Arroz meloso con setas y papel de manita y Cabrito asado con patatas al tenedor son algunos de los platos del menú. Cuesta 175 euros por persona sin bebida.

Brasil, exótica Navidad

La extensión geográfica y la mezcla étnica hacen que sea imposible hablar de una sola Navidad en Brasil. Los platos de origen italiano, portugués o africanos animan las mesas navideñas según la zona en la que nos encontremos.

Lo que no puede faltar son las carnes asadas como pavo o cerdo, jamón, fruta, arroz con pasas y Farofa, harina de mandioca mezclada con varios ingredientes. De postre, fruta tropical y helado.

Christmas Pudding y demás delicias navideñas inglesas

En Inglaterra no se suele celebrar mucho la Nochebuena , sino más bien la Navidad. Se empieza con alguna sopa o un poco de salmón ahumado y se sigue con un pavo asado servido con patatas y verduras: ¡las coles de Bruselas y la chirivía son imprescindibles ! Los Mince pies , pasteles de carne picada, acompañan todas las festividades navideñas, así como el vino caliente con especias.

Como postre, un típico Christmas Pudding , con miga de pan, especias y frutos secos, entre otros ingredientes, servido con una típica salsa dulce al Brandy. Para los niños, un Yule log, un Tronco de Navidad. Para terminar, un bocado del mejor queso Stilton.

Extravagancia japonesa

En las últimas décadas, Japón ha ido incorporando e interpretando a su manera algunas tradiciones occidentales ligadas a la Navidad. Aparte de con muchísimas luces en las calles, aquí la Navidad se celebra reuniéndose con amigos y familiares para comer pollo frito en los restaurantes de la cadena estadounidense Kentucky Fried Chicken . ¡Hasta hay menús navideños con pollo frito y tarta como protagonistas!

También es costumbre comer una Christmas Cake , una tarta con nata y fresas que suelen comer los enamorados como postre en Nochebuena. Si deseamos disfrutar de una Navidad original bajo el sello de Japón, Experiencia Kirei , el servicio a domicilio del Grupo Kabuki, se encarga de hacerlo realidad. Hay tres menús de Navidad , de 92 a 260 euros, que incluyen platos como Sopa de miso, Tartare de salmón picante o Sashimi di Santiaguiño. Y, para brindar, sake.

Las largas navidades italianas

En Italia, al igual que en España, la Navidad es un maratón culinario. La Nochebuena es sin duda la fecha más importante, la comida en la que se invierte más dinero, energías y expectativas. El pescado suele ser el leitmotiv : aperitivos a base de salmón y gambas, un primero a base de crustáceos y mariscos (un clásico Risotto alla Pescatora o pasta larga como espaguetis o linguine con almejas), un pescado al horno, una ensalada, dulces, fruta fresca y frutos secos. El día de Navidad, el pescado cede el paso a la carne con un gran clásico como los Tortellini en caldo de capón y algún asado.

En Nápoles, suele prepararse el Capitone, la hembra de la anguila , frito. El 26 de diciembre también se celebra comiendo, esta vez con algo más ligero (dentro de lo que cabe esperar de una comida festiva).

Los postres merecen un capítulo aparte : Pandoro (bollo de huevos y mantequilla), Panettone, turrón y dulces fritos cubiertos de miel (reciben nombres diferentes según las regiones de Italia) son sólo algunas de las opciones dulces para rematar un auténtico menú de Navidad “made in Italy”.

Carnes asadas y sidra en Argentina

En la mesa de la Nochebuena argentina no pueden faltar, cómo no, las carnes: asado, lechón, matambre (carne enrollada con huevo duro y verduras) y Vitel Toné . Esta última es una especialidad de origen italiano basada en un matrimonio un tanto atrevido como el de la carne de ternera (asada y cortada en lonchas finas) y una crema a base de mayonesa y atún.

Luego están los huevos, los tomates rellenos, la ensalada rusa y los Piononos salados rellenos de atún. De postre, una ensalada de fruta y una copa de sidra para brindar.

Islandia, una Navidad diferente

En Islandia la Navidad pinta muy sabrosa. Se suele preparar el Hangikjot , cordero asado, servido con patatas confitadas, guisantes y bechamel con azúcar. Tampoco puede faltar la perdiz, el salmón ahumado y el Hamborgar , jamón ahumado. Para acompañar estos platos, lombarda y pepinillo y de postre Fromage, una especie de pudin de arroz servido frío con fruta y salsa caliente de cerezas.

Para Navidad, se suele esconder en este dulce una almendra entera. El comensal que tenga la dicha de encontrarla en su ración, ganará un premio. Una tradición que recuerda mucho la sorpresa escondida en la masa del Roscón de Reyes . Eso sí, en Islandia el auténtico comienzo de las fiestas navideñas lo marca la cena del día 23, cuando se sirve una delicatessen bastante peculiar: la raya fermentada.

Mole de fiesta y romeritos

En México no hay una Navidad, sino muchas. En Ciudad de México , lo más tradicional para Nochebuena es reunirse con la familia y los amigos y comer, por ejemplo, bacalao, pavo, romeritos (un tipo de hierbas comestibles) y mole. Se trata de unos de los abanderados de la cocina mexicana, un guiso complejo, normalmente acompañado por una salsa espesa.

El más famoso es el Mole poblano , una oscura salsa espesa a base de chocolate, especias y chiles que suele acompañar los platos de ave, pero hay moles de todos los colores, sabores y texturas. A partir del próximo mes de enero, esta especialidad volverá a la cocina del restaurante mexicano Punto MX , cuya cocina auténtica (en el entorno más elegante) le valido 1 estrella Michelin. Será, dicen, el mejor mole de Oaxaca.