Los relojes más caros vistos en Ginebra

Roger Dubuis Excalibur One Off - 1.063.000 francos suizos + IVA

Es el más caro y más vanguardista de los relojes presentados en la 29 edición del Salón . con un valor en euros de unos 933.000 euros aproximadamente.

Ha sido construido como el motor de un súper coche, esta pieza única reproduce la geometría en forma de V de los motores Lamborghini . Está realizado en caja tipo Spider de 47 mm realizada en C-SMC Carbon y titanio con tratamiento DLC en color negro para la corona.

Su movimiento mecánico de cuerda manual, con dos tourbillones volantes a 90º unidos por un diferencial, ofrece las indicaciones de minutos centrales por aguja con horas digitales de salto instantáneo por ventanilla a las doce.

Greubel Forsey Art Pièce Édition Historique - 770.000 € aprox.

Esta edición limitada de 33 ejemplares (los 11 primeros serán de platino) propone una nueva visión del tiempo desde un enfoque artístico y arquitectónico.

Como continuación de las tres Art Pièces anteriores, el Art Pièce Édition Historique alberga en su caja de 44 mm un nuevo movimiento con una variación sobre el tema del Double Tourbillon 30° : un mecanismo cuyo diseño garantiza la oscilación constante del volante en todos los planos con una precisión óptima.

El nuevo movimiento de carga manual está dotado de una reserva de marcha de 72 horas , indicada en la parte inferior derecha de la esfera tridimensional.

Girard-Perregaux Bridges Cosmos – 350.000 €

Aunque ya hemos hablado de él en un artículo reciente , no podemos prescindir de la última pieza de Girard-Perregaux .

Realizado en titanio satinado por micro esferas y un gran diámetro de 48 mm , presenta una esfera cubierta por una cúpula de cristal de zafiro metalizado, grabado y decorado con hidrocerámica luminiscente. Su carta celeste es personalizable.

Audemars Piguet CODE 11.59 Supersonería - 318.300 €

Es el reloj más complicado de la nueva y controvertida colección lanzada por la manufactura en el SIHH . En palabras de su CEO, François-Henry Bennhamias, “nos han masacrado quienes no han visto el reloj en directo,(…) pero nos han hecho una gran publicidad. Ninguna marca ha conseguido dar a conocer una nueva colección de manera tan rápida.”

La súper sonería con repetición de minutos (lanzada por la casa en 2016) se aloja en una caja de oro blanco de 41 mm, esfera de esmalte azul ahumado, logotipo transferido de esmalte, agujas de oro blanco e índices aplicados. Su fondo grabado está adornado con ondas de sonido.

A Lange & Söhne Datograph Perpetual Tourbillon - 285.000 €

La manufactura sajona lanza por primera vez en oro blanco y con esfera en oro rojo el modelo que combina cronógrafo con flyback, calendario perpetuo con fases de luna, tourbillon con parada del segundero e indicación de la reserva de marcha.

Esta edición limitada a 100 piezas cuenta con un movimiento de cuerda manual compuesto por 729 piezas.

Ferdinand Berthoud FB 1.1-2 Oeuvre D’Or en oro blanco diamantes - 293.000€

La nueva versión se ha fabricado en una exclusiva edición limitada de cinco ejemplares y se ha inspirado en una pieza concebida por Ferdinand Berthoud , el reloj de bolsillo astronómico N° 3, ensamblado y ajustado en 1806 en Paris por su alumno Jean-Martin y que actualmente se encuentra en la colección del L.U.CEUM en Fleurier.

Su esfera de oro amarillo se graba a mano y posteriormente se colorea para mayor legibilidad y está decorado con unos grabados hechos a mano que conforman su identidad: «Ferdinand Berthoud – Chronomètre – Val-de-Travers – Suisse», seguido del número individual de edición limitada, «N° X/5», así como los grabados que indican la reserva de marcha del movimiento: «Haut» y «Bas».

MB&F HM6 Final Edition 235.000 €

Horological Machine Nº6 , conocido también como HM6 Space Pirate, tenía impuesta desde sus comienzos una limitación en su producción. Esta año, con HM6 Final Edition se completa el ciclo y se alcanzan los 100 movimientos, llegando pues a su fin la saga.

Con la Final Edition de la Legacy Machine N° 1 (2011-2017), se determinó que el acero sería el material que distinguiría las futuras ediciones finales y se optó por el azul en las indicaciones de la esfera, así como una bóveda sobre el tourbillon de mayor tamaño.