Panerai, una regata desde dentro

Del mismo modo, Panerai ha ido dando pasos de gigante en su vinculación con el mundo de las regatas . Así, de las primeras competiciones caseras entre los miembros de la prensa española (¡qué recuerdos!) pasó en 2005 a la Panerai Classic Yachts Challenge en la que participa el Eilean, un queche bermudiano diseñado en 1936 por William Fife III, que Panerai adquirió en 2009 para restaurarlo, relanzarlo y convertirlo en verano en «buque escuela» para la Asociación de Niños con Cáncer de Baleares (Aspanob) .

El Club Marítimo de Mahón (CMM) lució desde el 31 de agosto al 2 de septiembre sus mejores galas para disputar la XIV Copa del Rey Panerai Vela Clásica Menorca , que este año ha contado con la participación de 60 embarcaciones clásicas y de época en representación de 12 países.

Cuatro han sido los ganadores de la presente edición, uno por cada categoría: Hallowe’en (1926) en Big Boats (embarcaciones clásicas de más de 23 metros de eslora); Cippino (1949), en Época Marconi (veleros con aparejo bermudiano); Ardi (1968), en Clásicos (embarcaciones botadas entre el 1 de enero de 1950 y 1975 ) y Calima , el barco de Javier Pujol , un construido en los astilleros españoles Carabela (1970), en Espíritu de Tradición . Panerai entregó un reloj a cada uno de los armadores vencedores.

Como dato curioso, la noche del viernes 1 de septiembre el yate a vela A, el más grande y futurista del mundo, propiedad del magnate ruso Andrey Melnichenko y diseñado por Philippe Starck , fondeó en el puerto de Mahón, obnubilando con su espectáculo de luces y tinieblas la vista de los asistentes a la cena que el Club Marítimo de Mahón ofrecía a sus invitados. A la mañana siguiente, el barco seguía anclado cuando comenzaba la última competición en la que se decidía el podio de la Copa del Rey Panerai .

Sus dimensiones son 143 metros de eslora (más largo que un campo de fútbol) y 25 metros de manga (ancho). Puede albergar a 20 invitados atendidos por una tripulación de 54 personas. No se conoce el precio exacto, pero la estimación del coste rondaría los 400 millones de euros . El caso es que nos resultó difícil ignorar su presencia espectacularmente futurista y algo siniestra, con ese aura de fortaleza de experimentos nucleares que recrea ciertas entrega de la saga James Bond , como La espía que me amó, en donde El Liparus, el segundo superpetrolero más grande del mundo en su época, secuestraba submarinos americanos y soviéticos, con una gran puerta a proa, por la que entraban los buques.

Curiosidades al margen, la Copa del Rey Panerai es una cita obligada dentro del calendario de barcos clásicos del Mediterráneo. Prueba puntuable del Circuito Mare Nostrum, del Panerai Classic Yachts Challenge y del Campeonato de España de Barcos de Época y Clásicos, la regata organizada por el Club Marítimo de Mahón reúne cada año a los mejores veleros clásicos y de época del mundo.

El trofeo Panerai Classic Yachts Challenge se considera el circuito internacional más importante para los veleros clásicos y de época. Este circuito, que en 2017 celebra su XIII salida , abarca 10 de las regatas más fascinantes y con mayor tradición marítima del mundo, con un calendario que se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la gloriosa historia y la singularidad de las embarcaciones clásicas.

Las etapas de Francia (Antibes, Cannes), Italia (Argentario) y España (Mahón, Menorca) forman e l Circuito Mediterráneo . Los yates que participan en cada uno de los eventos del circuito acumulan puntos para ganar e l trofeo general . En años anteriores, este último lo han ganado algunas de las embarcaciones más famosas de la historia de la vela: creaciones de personalidades ilustres como William Fife III (el Cambria, construido en 1928; el Mariquita, en 1911; y el Moonbeam IV, de 1914) y Nathanael Greene Herreshoff (el Chinook, construido en 1916, y el Leonore, construido en 1925), así como navíos de la Armada Italiana (el Chaplin, construido en 1974 y el Stella Polare, de 1965), antiguas estrellas olímpicas (el Bona Fide, construido en 1899) y embarcaciones cuyos propietarios hicieron historia, como el Manitou, construido en 1937 y propiedad de John Fitzgerald Kennedy.

Para celebrar el decimotercer aniversario de la Panerai Classic Yachts Challenge , la firma ha creado tres relojes diseñados para los amantes del mar, con una estética vintage y una tecnología absolutamente contemporánea. Los dos nuevos Luminor 1950 PCYC 3 Days Chrono Flyback Automatic son cronógrafos flyback automáticos con escala en nudos para calcular la velocidad media de la embarcación, obra del calibre P.9100 completamente desarrollado por Panerai y dotado de 72 horas de reserva de marcha. La caja de titanio , que se presenta en diámetros de 44 mm y 47 mm, es hermética hasta 100 metros. El modelo de 44 mm cuenta con dos variantes de esfera: negra o marfil.