La excéntrica historia del rapero que se ha incrustado un diamante de 24 millones en la frente

Amante de los tatuajes y las joyas más opulentas, ha decidido dar un paso más desafiando a la gravedad y la estética al implantarse un gran diamante rosa en la frente valorado en 24 millones de dólares. La pieza ha sido adquirida a Elliot Eliantte, conocido como “el joyero de los raperos”, quien asegura que se trata de un diamante natural certificado por el GIA (Instituto Gemológico de América), no cultivado en un laboratorio.

Según informó en su cuenta de Twitter, incrustarse la piedra preciosa era uno de sus sueños que tenía en mente desde que era apenas un niño y para el que llevaba ahorrando desde 2017, momento en el que tomó la decisión de que lo haría realidad. "Ni siquiera con el Bugatti podría pagarlo... ni con todos mis autos juntos, más mi casa, esto me tomó mucho tiempo y ahora puedo disponer de ese dinero", escribió en la red social.

Una de las primeras cuestiones que vienen a la cabeza cuando se observa semejante excentricidad es cómo se ha realizado dicha perforación para que no se caiga ni desgarre la piel de la frente. Según los comentarios en la publicación de diversos profesionales en perforaciones, el cantante se ha hecho lo que se llama ‘piercing intradérmico’, y no es la primera vez que se somete a este proceso, pues ya tenía dos diamantes en el pómulo derecho valorados en 250.000 dólares.

En este caso las dimensiones de la gema dificultan mucho el proceso puesto que se deben realizar dos incisiones y colocar entre medias una barra de titanio que va atornillada al diamante para sostenerlo. La cicatrización es bastante larga y abarca entre seis y nueve meses, y en el caso de que no se realicen las curas correctamente, podría llenarse de pus y se tendría que extraer la barra, que probablemente dejas una cicatriz queloide de desagradable aspecto. Para evitarlo debe tener sumo cuidado cada vez que se vista, lavar la zona con una solución salina dos veces al día y evitar que la zona reciba ningún tipo de golpe.

Otra de las preguntas que se hace la mayor parte de sus más de 24 millones de seguidores en Instagram es cómo evitará que le roben la piedra, pues solo con arrancársela sería posible. Al parecer no es tan fácil ya que Lil vive rodeado de un séquito de guardaespaldas que vigilan todos sus movimientos.

Pero eso no es todo, en las redes también ha surgido la polémica porque como se aprecia en las imágenes, el diamante no está colocado de forma simétrica en la frente , está un poco ladeado. Un hecho que el cantante se ha apresurado a desmentir afirmando que está así colocado adrede de modo que cuando cicatrice y baje la inflamación quedará en el punto deseado.

Según explica, su mayor deseo es convertirse en una joya viviente, y parece que ya ha comenzado el proceso para lograrlo, aunque todavía tenga que seguir ahorrando si quiere continuar añadiendo diamantes a su cuerpo.