La curiosa historia detrás del trofeo de la Super Bowl

Marta Benayas Álamos

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08/02/2021
Actualizado 14/02/2022 a las 12:30h.

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Más allá de los partidos, las actuaciones y el gran elenco de celebrities que acuden a la Super Bowl , si hay otro foco de atención es el particular trofeo , una estatuilla con más de cincuenta años de historia por la que compiten 32 equipos estadounidenses y que en esta edición se han llevado a casa Los Angeles Rams tras 22 años de espera.

Dicho galardón es realizado por la prestigiosa firma y es el resultado de un minucioso trabajo artesanal de más de cuatro meses. Tratándose de una pieza tan icónica dentro y fuera de la NF L no es de extrañar que albergue múltiples curiosidades tanto históricas como del proceso de fabricación y que desde la marca se han encargado de desvelar.

Comencemos hablando de su nombre, ¿quién era Vince Lombardi ? Se trataba del entrenador que llevó a los Packers de Green Bay a ganar las primeras Super Bowls de la historia. Falleció en 1970 a causa de un cáncer de colon y desde ese momento decidieron rendirle homenaje bautizando al trofeo con su nombre. Además, en esta edición la NFL sorprendió a los asistentes con un holograma en el que el coach hablaba de la pandemia y mandaba un emotivo mensaje de ánimo.

El primer año en el que se produjo el primer trofeo fue en 1967 y su historia fue de lo más anecdótica. Oscar Riedener, un , esbozó el diseño básico en una servilleta durante una reunión con el comisionado de la NFL, Pete Rozelle, en 1966 . En aquella época simplemente se llamaba «trofeo del campeonato mundial», hasta que 3 años más tarde se le cambió el nombre.

El trabajo de orfebrería para realizar el trofeo se lleva a cabo en los talleres que la firma posee en Rhode Island. Durante más de cuatro meses se realiza un trabajo de soldadura a mano, rotación, relieve y pulido de la plata fina que lo componen. Para dar forma a sus 3,5 kilos de peso y 55,88 centímetros de altura , el metal se trabaja a una temperatura de 537 grados. Los detalles más delicados también se graban manualmente en el metal precioso, creando un toque elegante que reproduce maravillosamente la bola de tamaño reglamentario.

De hecho, se utilizan las mismas técnicas que en el siglo XIX y todos están estampados con un sello de «T & Co Makers» en el que se aprecia un martillo en forma de «T», un guiño al legado de metalistería artesanal de Tiffany.

El coste de elaboración alcanza los 50.000 dólares , una cifra bastante módica teniendo en cuenta las cuantiosas cantidades de dinero que mueve la Super Bowl, que cada año visualizan más de 100 millones de personas. Sin embargo, este no es el único galardón realizado por la casa de joyas, pues desde hace casi 160 años se han encargado de la elaboración de otros trofeos deportivos, concretamente 65 al año de diferentes disciplinas deportivas.

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