Del taller y la fábrica a tu armario: la ropa de trabajo que ahora es tendencia

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Peto vaquero de Dickies instagram @dickies

La nueva obsesión de la moda es la ropa de trabajo. No deberíamos hablar en realidad de nada novedoso puesto que este tipo de prendas ya llevan muchos años en talleres y fábricas de todo el mundo, pero sí que es cierto que ha ... sido ahora cuando se les ha dado una importancia destacada fuera de su contexto original.

Todo comenzó cuando en 1873 Jacob Davis y Levi Strauss patentaron en azul índigo con bolsillos el pantalón vaquero. Surgió como una pieza pensada para soportar labores pesadas y a día de hoy es un básico de cualquier armario que sería inconcebible que solo formara parte de uniformes. Como los jeans, existen muchos otros diseños que nacieron para servir a quienes ejercían determinados oficios, de los cuales las tendencias se han ido apropiando de manera progresiva. Y no parecen los creadores estar dispuestos a parar.

Cada vez son más los reivindican el 'workwear' en sus múltiples adaptaciones. Porque sí, la ropa utilitaria se ha ido adaptando hasta dar lugar a versiones propias de los nuevos tiempos en las que pierden su sentido más literal y se vuelven más relajados e, incluso en algunos casos, más formales. Solo es cuestión de dejar de pensar en ella desde un punto de vista funcional y plantearte lucirla simplemente en función de su estética. Por si te quedaba alguna duda, recuerda, las reglas del juego han cambiado.

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instagram @andreafaccio

El pantalón cargo

Si tuviéramos que enumerar cuáles son las piezas clave para esta primavera en los primeros puestos aparecería, por descontado, el pantalón cargo. Con sus múltiples bolsillos y pernera ancha, han sido muy bien recibidos esta temporada y no han tenido que perder un ápice de funcionalidad para resultar estéticos.

Existen versiones muy diferentes y la propuesta de las firmas que lo han adaptado a la calle es que se combinen como nunca antes se nos hubiera ocurrido. Esto significa sacarlo de su contexto rudimentario y sofisticarlo a base de polos, camisas o americanas. En generar contraste parece estar el equilibrio.

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El mono 'worker' es un hit de la temporada instagram @gstarraw

El mono

Es la solución perfecta para dar una solución rápida y efectiva a la pregunta del “¿qué me pongo?” cuando nos plantamos con dudas delante del armario. En apenas un segundo te resuelve un look que es, además de cómodo y práctico, absoluta tendencia. ¿Quién nos iba a decir que el uniforme tradicional de muchos trabajos mecánicos terminaría siendo la pieza más codiciada de muchos armarios?

Se lleva siempre en contextos informales y desenfadados, por lo que hay que abstenerse de combinarlo con zapatos o prendas demasiado sofisticadas porque no funcionará.

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El peto vaquero es tendencia instagram @dickies

El peto

O lo amas o lo odias, no hay lugar para medias tintas con respecto al peto. Su marcada estética no logra contentar a todo el mundo, entre otras cosas porque muchas personas todavía lo asocian a los entornos rurales y al vestuario que se utilizaba y utiliza en labores campestres.

Existen multitud de reinterpretaciones, de entre las cuales es la vaquera la más popular. Brad Pitt y Chris Pine son dos de las celebrities que se han animado a incluirlo en su armario

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Look con camisa vaquera instagram @juliusgod

Las sobrecamisas

Quien dice sobrecamisa dice también chaqueta vaquera o cazadora utilitaria repleta de bolsillos. Estas piezas que también han formado parte de uniformes de varias profesiones ahora son calificadas como cool y, por consiguiente, han aprendido a declinarse en distintos tejidos, colores y formatos.

Su boom de hace un par de años ha pasado, pero su implementación en los estilismos del día a día es tal que nadie está dispuesto a renunciar a ellas tan fácilmente.

A pesar del carácter camaleónico de la mayoría de las prendas de trabajo y del nuevo aire que han logrado adquirir en los nuevos tiempos, no hay que olvidar que la sombra de su origen sigue siendo muy alargada a la hora de lucirlas. Más que por el cómo por el cuándo, porque sí que sigue siendo chocante recurrir a estas piezas en contextos que requieran de cierta formalidad.

Lo mejor para no fallar es limitar su uso a ambientes desenfadados y relajados en los que no importa marcarse demasiado. Solo así garantizarás que se pierda la asociación con lo laboral y se piense en piezas de moda con mayúsculas.

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