Todas las veces que Virgil Abloh revolucionó el mundo de la moda

El diseñador a lo largo de estos años se ha hecho querer y el vacío que deja es inmenso. Así lo han manifestado en las redes sociales figuras como las hemanas Hadid, el clan Kardashian , diseñadores como Olivier Roustering o Donatella Versace , pasando por iconos musicales y del séptimo arte como Justin Timberlake, Maluma, J. Balvin, Lenny Kravitz, Timothée Chalamet , Orlando Bloom o Justin Bieber, quienes han publicado en Instagram algunas imágenes con emotivos mensajes. «Gracias por compartir tu regalo con nosotros sabiendo mejor que el resto que la vida es corta»… «Lograste dejar una huella imborrable en la historia» o «el mundo ha perdido a una superestrella de la moda, a un innovador, a un creador» son solo algunas de las palabras que recoge la red social.

Su figura ha cambiado el curso de la industria en los últimos años , y como todos los genios, será recordado como se merece. Aunque siempre tuvo contacto con el mundo de la moda (puesto que su madre era costurera), decidió estudiar Ingeniería Civil, pero su mente creativa y su interés por las tendencias lo llevaron a hacer un curso en Fendi y ahí cambiaría todo. Corría el 2009 y un curioso Virgil conocería al que sería su gran amigo y confidente, Kanye West , con el que realizó todo tipo de proyectos, empezando por llevar la dirección creativa en 2010 de DONDA , la agencia del rapero. No contento con eso, dos años después decidió crear su propia empresa, Pyrex Vision, en donde adquiría prendas de otras marcas para reinventarlas con su propio sello y después volverlas a vender.

Ese fue el primer paso en su inmersión en el Streetwear , donde tenía mucho que decir, y es que uno de sus grandes logros fue la transformación del concepto de lujo en la moda, que para muchos era un tanto casposo y que se encargó de hacer más urbano y accesible. Él lo tenía claro, «lo único que podemos hacer quienes nos dedicamos a esto es recuperar y rehacer lo que ya está inventado», y precisamente eso fue lo que decidió hacer, reinterpretar lo que ya existía haciéndolo brillante. Su ‘laboratorio de pruebas’, tal y como él lo llamaba era su firma Off-White, que creó en 2013 y que le servía para experimentar sin miedo.

Una casa con la que se centró en la creación de zapatillas y complementos y colecciones masculinas (aunque hubo alguna que otra enfocada a la mujer). Las señas de identidad de la marca eran claras: una estética athleisure con diseños sencillos y un toque diferenciador y reivindicativo con el que cada prenda y accesorio cumpliese la función de ayudar a que quienes las luciesen expresasen sus personalidad sin miedo.

Aunque ya era una figura consagrada en la industria, el gran salto lo dio en 2018, cuando fue nombrado director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton . Un hecho que cambiaría el rumbo y la visión de la firma, que vio su entrada como un soplo de aire fresco gracias al empleo de nuevas formas, patrones, estampados y conceptos que nunca antes habían sido implementados en una firma de semejante calibre y con un ADN tan marcado.

Abloh fue la primera persona de color al cargo de la Maison y entre sus logros, además de todo lo anterior, cabe destacar el cambio de rumbo de la concepción de la exclusividad y la elegancia , democratizándolas a la vez que reinventaba las nociones de las colecciones masculinas en la pasarela y que han empujado a otras marcas como Vetements, Jacquemus o Balenciaga a seguir sus pasos.

Virgil fue el primero en muchas cosas. Desde saber cómo rediseñar para dar con el equilibrio justo, adoptar nuevos estilos y atreverse sin miedo. Y eso es precisamente lo que, junto con su brillante personalidad y espiritualidad, han hecho que sea considerado un fenómeno de la aguja en nuestro tiempo.