Recupera el polo de rugby que llevabas hace años porque ha vuelto

Solo los duchos en deporte tienen en la cabeza dos tipos de polo en cuanto oyen el nombre de esta prenda tan masculina: el de piqué ligero, vinculado a Lacoste porque fue el fundador de la marca del cocodrilo el que lo inventó, René Lacoste, y el de tipo rugby, una pieza más gruesa, generalmente de manga larga y con el cuello blanco más allá de los colores que dominen el resto de la prenda.

Actualmente, el polo de rugby es inconfundible en la industria textil, si bien ya no tiene nada que ver con él la disciplina que le da nombre , puesto que sus uniformes han evolucionado hacia la camiseta, más parecido a la ropa propia del fútbol. Sin embargo, su origen está tan vinculado al rugby como puedes ver en esta pequeña colección de diseños originales de equipos de principios del siglo XX que no puede haber mejor forma de reconocer a esta prenda qu debes recuperar si quieres ir a la moda ahora que el estilo preppy vuelve a imponerse en la lista de tendencias masculinas.

El vínculo entre el polo de rugby y la moda preppy se debe a la fiebre deportiva de las universidades de la Ivy League allá por los años 50 . Entonces, los centros más prestigiosos de la costa este norteamericana, muy influenciada a su vez por la moda y costumbres británicas, diferenciaban a sus equipos por colores. Esto ocurre también en las escuelas del Reino Unido, donde está muy arraigado el House System . No hace falta que nos enrollemos más en ello porque en cuanto pienses en el universo de Harry Potter creado por J.K. Rowling lo entenderás -reconoce que tú también has querido jugar al quidditch alguna vez en tu vida…-.

Esta vinculación explica por qué los diseños clásicos del polo de rugby son a rayas horizontales, en dos colores . Y por qué este es uno de los que más ha triunfado una vez dio el salto a la moda urbana, más allá de los campus universitarios más prestigiosos de Estados Unidos, el polo de rugby, algo que ocurrió a partir de los años 60, sobre todo gracias a que iconos como Mick Jagger, cuya imagen era opuesta a la de “niño bueno”, lo incluyeron en su armario.

Recientemente, durante unos años le ha costado mucho al polo de rugby hacerse un hueco entre las tendencias, y eso que series como Gossip Girl y todas las que han venido después -véase Elite , por ejemplo- han ayudado a cultivar el germen por lo preppy. Pero lo ha conseguido, al igual que otras prendas propias de este estilo como el jersey de nudos o el chaleco de lana, entre otras.

La ventaja del polo de rugby respecto a estas es que se adapta muchísimo mejor a las características de la moda contemporánea, donde lo urbano, lo confortable y lo ecléctico se impone n. De este modo, junto a diseños vintage arraigados a la cultura británica que firmas como Kent&Curwen mantienen actualizados, la libertad creativa propia de las grandes marcas en la actualidad también ha llegado a esta prenda otrora vinculada exclusivamente a los “pijos”.

Prueba de ello son los diseños estampados que rompen la geometría y la rigidez habitual del polo de rugby, siempre rayado o liso y en colores muy reconocibles, como es el caso del rojo, el granate, los verdes oscuros y el azul marino. También la paleta de colores se ha ampliado, si bien el detalle más característico de esta prenda en la actualidad es el corte en el que se diseña, mucho más holgado que en los dosmil, todavía más exageradas que las líneas propias de los años 90.

Se mantienen, en general, los logos grandes en el pecho, un guiño evidente al escudo bordado de los equipos de rugby que originalmente lucieron por primera vez este tipo de polos, pero ya no es un rasgo tan común, otra prueba más de que el corsé que tanto “apretujaba” al polo de rugby ya no lo hace tanto.

Y así lo demuestra también cómo se lleva. Por supuesto, puedes optar por mantenerte fiel a sus compañeros de viaje clásicos en el universo preppy: los chinos, los mocasines o los náuticos. En este sentido, puedes innovar acompañándolo por una americana, algo que no se solía hacer con esta prenda y funciona sorprendentemente bien.

Pero también tienes referentes de estilo que se lo han llevado a un terreno opuesto . ¿Cómo? Combinándolo con joggers y con bermudas ahora que llegan semanas de entretiempo. Si no quieres llevarlo tan lejos al polo de rugby, puedes moverte en el término medio, el de los jeans y las deportivas.