Guantes de fregar de 350 euros, la excentricidad de Calvin Klein

El complemento causó sensación sobre la pasarela el pasado mes de septiembre, concretamente durante la Semana de la Moda de Nueva York , pero es ahora cuando comienza a comercializarse desde el portal Ssense . La modelo neoyorquina los lucía en el desfile con mirada desafiante y combinados con un traje, también de goma, de color mostaza .

El look completo inspiraba un universo a medio camino entre lo futurista y lo industrial , un diseño altamente creativo que bajo la pasarela pierde su razón de ser, a menos que la prenda se utilice para aportar glamour al ejercicio de limpiar.

Según el propio diseñador, se inspiró en el sueño americano para dar forma a estos polémicos productos: «Esta colección es eso: una celebración de la vida estadounidense» , declaró.

Las firmas de alta costura buscan con sus nuevos diseños entrar a formar parte de la vida cotidiana de sus seguidores más poderosos. El intento más escandaloso de Isabel Marant llenó el mes pasado las páginas de las revistas, había sacado al mercado unos guantes de jardinero y un estropajo .

La firma italiana Dolce Gabbana , tras las carísimas cajas de pasta con las que sorprendió a la prensa en invierno, apuesta por el refrigerio en los meses de calor y lanza una colección de electrodomésticos , sus neveras están causando sensación.

Moschino , por su parte, se llevó la palma de oro de la excentricidad con la presentación de su perfume «Moschino Fresh Couture» , envasado en un bote de limpiacristales. Jeremy Scott, director creativo de la firma, se defendió de las críticas alegando que «la intención es contraponer el lujo y la pretenciosidad de una esencia de alta costura con el envase más ordinario y común de los productos utilizados para la limpieza doméstica: el frasco 'spray multiusos'».

La francesa Cèline dio mucho que hablar con su última edición limitada: una bolsa de plástico de supermercad o que se pagaba cara, a 5oo euros .

La incontinencia creativa, los intentos por diseñar objetos de coleccionista, la persecución del titular o el ansia de renovar y cotidianizar el mercado del lujo; las teorías alrededor de las excentricidades de la alta costura son dispares, lo que está claro es que no sólo dejan huella, sino también rastro.