Abrigos para hombre: cómo elegirlos según tu tipo de cuerpo y tus necesidades

La funcionalidad es, por tanto, clave. La prenda elegida debe ofrecer el blindaje necesario para hacer frente a las gélidas temperaturas y, al mismo tiempo, adaptarse al contexto en el que cada uno se mueva. Algo tan de perogrullo como pensar en el clima de nuestro lugar de residencia es fundamental, porque esto, como recuerda la experta en marca personal, «nos va a condicionar el material que elijamos y la composición del abrigo». En este sentido, las mejores, según Iglesias son «siempre la lana y la cachemira, al 100% o con mezcla. La composición, además, determina la duración de la prenda. Los sintéticos al 100% suelen deteriorarse antes», advierte.

El siguiente paso es afinar con el abrigo que más favorece según la complexión de cada uno. La estilista Blanca Hidalgo así lo confirma: «Nos obsesionamos con el diseño, el precio y la marca, sin darnos cuenta a veces de qué nos sienta mejor», dice. Para ello, el juego de proporciones en función de la estatura y de la anchura de la silueta es un punto significativo. Por ejemplo, evitar abrigos excesivamente largos y optar «por un abrigo negro , evitando estampados y florituras» es lo que recomienda Hidalgo a las personas con escasa altura, algo con lo que coincide Iglesias: «Para hombres bajitos -señala ella- el modelo más adecuado es un estilo ‘peacoat’ o chaquetón marinero. Este corte de abrigo, más corto y cruzado, estiliza y alarga la figura. Por eso, los abrigos más largos y de corte más ‘oversize’ son los modelos a evitar, ya que el efecto que consiguen es precisamente el contrario, achatan más la figura».

En cambio, si se busca un modelo que beneficie positivamente a alguien de complexión ancha , Hidalgo dice que «también evitaría estampados, brillos e incluso telas demasiado gruesas que acentúen el volumen. Los abrigos tipo blazer pueden ser los correctos». «Los de manga ranglán y holgados, al ser menos estructurados, equilibran mejor con las complexiones más gruesas», puntualiza la fundadora de El Estilario.

El último punto antes de definir la compra de un compañero invernal es el puramente estilístico , y aquí son las pasarelas las que han hablado. Sobre ellas hemos visto para esta temporada modelos pensados para un clima cambiante, ya que hay espacio para piezas acolchadas como nubes, para trenchs livianos no aptos para los días más fríos y para abrigos armados que priman por encima de todo el aislamiento. El abanico es más amplio de lo que parece. «Aún con resaca de la abundancia de prendas funcionales y en clave deportiva durante los últimos años, el estilo ‘New classic’ , más formal y sofisticado, se impone con fuerza», cuenta a Summum Carlos Domínguez , director creativo de PuroEGO, quien confirma que los cuatro atributos que debe tener un abrigo este año son «siluetas relajadas, longitud por debajo de la rodilla, grandes solapas y detalles ‘sastreros’». Además, «se llevan las siluetas muy marcadas , con los hombros resaltados, los modelos de botonadura cruzada y los plumíferos XXL», apunta Iglesias al respecto.

¿Y si solo pudiéramos quedarnos con uno? La especialista en imagen personal lo tiene claro: «Sería el clásico , el de corte recto, solapa estrecha y botonadura delantera, en color camel. Es un básico que nunca falla, jamás pasa de moda y se adapta a todo tipo de situaciones y estilos», asegura.

Definir un número exacto de abrigos que se debe tener en el armario de temporada resulta imposible porque, como en otros muchos aspectos de la vida, importa más la calidad que la cantidad. «Para decidir primero hay que valorar el posible uso que le daríamos a cada uno», puntualiza la asesora de imagen Rosa Iglesias. Aun así, si se trata de generalizar, los expertos coinciden en dejar en cuatro la selección idónea. «Uno de paño en gris para momentos ‘casual’ en invierno, una gabardina en un verde botella o azul marino para principios de otoño o de primavera , un buen plumas con color mate para los momentos más fríos y la clásica chupa de cuero negra para las noches con amigos», recomienda la estilista Blanca Hidalgo. «Con estas prendas de abrigo se soluciona la base de un armario y diferentes ocasiones para llevarlos», insiste Iglesias.