Venganza y un veneno casero: el macabro crimen fuera de la pantalla de 'El problema de los tres cuerpos'

Fascinado por 'El problema de los tres cuerpos', Lin Qi gastó en 2014 millones de dólares en hacerse con los derechos de la exitosa trilogía, acerca de un proyecto chino para contactar con extraterrestres que deriva en una trama con misteriosos suicidios de científicos. El título del libro inicial hace referencia a un problema matemático que no se ha logrado resolver a lo largo de los siglos.

El entonces aún joven emprendedor se alió con David Benioff y D. B. Weiss, creadores de 'Juego de Tronos', para llevar el argumento de las novelas de Liu Cixin a una serie de Netflix. Lin Qi ya había trabajado con ellos para desarrollar a través de su compañía Yoozoo el videojuego de estrategia online 'Game of Thrones. Winter is Coming' ('Juego de Tronos. Se acerca del invierno').

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Pero en 2017 la iniciativa no terminaba de despegar. Así que contrató a un ejecutivo y abogado que le recomendaron para darle un impulso. Se trataba de Xu Yao, formado primero en China y luego en universidades de Francia y Estados Unidos, y empleado durante una década en el departamento legal del conglomerado financiero chino Fosun. Tras desempeñar un puesto de control de riesgos en el que lidió con las cuestiones de derechos de la trilogía original, en 2018 se erigió en consejero delegado de la filial encargada de la producción del proyecto, The Three-Body Universe. Quienes trabajaban con él lo describían como profesional, discreto y tranquilo, según recogió el medio chino de información económica Caixin.

Pero no mucho después Lin Qi no estaba satisfecho con su desempeño. Pese a sus cualidades para los aspectos legales, no pareceía la persona adecuada para el cargo. Lo degradó, le recortó el sueldo y empezó a pensar en sustituirlo por el vicepresidente de la empresa, Zhao Jilong. Xu Yao empezó a urdir su venganza.

Además de experto en los vericuetos jurídicos, el directivo caído en desgracia era un fanático de 'Breaking Bad', otra popular serie de televisión en la que un profesor de química enfermo de cáncer aprende a fabricar metanfetamina y acaba como narcotraficante. En el caso de Xu, decidió montar su propio laboratorio en el distrito de Qingpu de Shangái para elaborar veneno.

Adquirió a través de la 'dark web' hasta cien tipos de sustancias, que probaba con perros, gatos y otros animales. Tras comprobar cuál podía ser letal para ellos, se sintió preparado para aplicarlo en humanos, según el relato de Caixin tras hablar con personas próximas a Lin Qi.

Entre septiembre y diciembre de 2020, el resentido ejecutivo empezó a mezclar cloruro de metilmercurio con el café, el whisky y el agua, y llevó los brebajes a la oficina, según documentos judiciales. Lin Qi resultó intoxicado entre el 14 y el 15 de diciembre e ingresó en un hospital de Shangái con daños irreparables en el cerebro.

Las sospechas pronto se dirigieron a Xu Yao, que fue detenido por la Policía a los pocos días. Además del fundador de Yoozoo, otros cuatro colegas habían sido envenenados, incluyendo el sustituto de Xu en su puesto. El detenido no reconoció los hechos ni aclaró qué sustancia había empleado. El 25 de diciembre, Lin Qi expiró. El resto sobrevivieron.

El caso aún sufrió un nuevo capítulo a costa de la herencia del magnate asesinado, ya que una mujer que se presentaba como 'Cerdo agridulce' en la red Weibo (el equivalente chino a Twitter, hoy X), aseguraba tener un hijo secreto con Lin y reclamaba una parte del legado que dejó a su pareja y tres hijos reconocidos.

'El problema de los tres cuerpos' vio la luz en Netflix el pasado 21 de marzo como uno de sus grandes estrenos del año. La serie, de ocho episodios, ya ha sido vista por millones de usuarios. Al día siguiente del lanzamiento en la plataforma, un tribunal de Shangái condenó a Xu Yao a la pena capital por el asesinato «premeditado» y «extremadamente despreciable» de Lin Qi.

Aunque Netflix no está disponible en China, la serie ha desatado una viva polémica en el país asiático. Espectadores que han accedido a ella a través de redes privadas virtuales o versiones pirateadas critican que la adaptación de la trilogía occidentaliza aspectos del argumento y demoniza a algunos personajes chinos, según recoge 'The New York Times'. Incluso el Ejército Popular de Liberación chino ha tachado la serie, a través de un editorial en su web, de ejemplo de «hegemonía cultural» estadounidense.

Se trata del último capítulo en la trama real detrás de 'El problema de los tres cuerpos' que otro medio de noticias de China, Phoenix News, compara con la de «una superproducción de Hollywood» que bien podría ser el 'Breaking Bad' en versión china.