El Vaticano tiene todo preparado para recibir a medio millón de personas en el Jubileo de los Jóvenes

Técnicamente no será una «Jornada Mundial de la Juventud», pero según su principal organizador, el arzobispo Rino Fisichella «sí se puede hablar de JMJ porque las siglas coinciden con Jubileo Mundial de la Juventud». La agenda de actos sigue el esquema de estos encuentros internacionales que desde mediados de los 80 marcaron el pontificado de Juan Pablo II, y que celebraron importantes ediciones en Santiago de Compostela en 1989 y en Madrid en 2011.

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Como se vio aquel verano en Madrid, una JMJ moviliza a más personas que unas Olimpiadas o un Mundial de fútbol. Por eso, para hacerlo posible, desde hace dos años han colaborado estrechamente el alcalde socialista de Roma, Roberto Gualtieri, y el brazo derecho de Giorgia Meloni, el secretario de presidencia Alfredo Mantovano.

«Mis hijos han participado en algunas JMJ y los he visto regresar a casa con una luz especial en la mirada», confiaba Mantovano este miércoles en la rueda de prensa para presentar el Jubileo de los Jóvenes. «En esos días ocurre algo especial, muchos de ellos tomarán decisiones importantes para sus vidas, sentirán la fraternidad viniendo de países enemigos, alzarán su horizonte más allá de lo que viven día a día, y experimentarán que se confía en ellos. Lo que ocurrirá en el corazón de estos jóvenes será patrimonio de sus sociedades. Por eso hemos querido colaborar», ha explicado.

El alcalde socialista de Roma ha confirmado que «la Ciudad Eterna está preparada para acoger al mundo». Roberto Gualtieri ha descrito el Jubileo de los Jóvenes como «la mayor organización logística y tecnológica jamás realizada en Italia y estamos trabajando mucho, con intensidad y pasión, para que salga bien».

Por parte del Vaticano, Rino Fisichella ha detallado que llegarán a Roma también «jóvenes de zonas de guerra, como Líbano, Irak, Myanmar, Ucrania, Israel, Siria y Sudán del Sur, quienes recibirán el abrazo de todos los jóvenes del mundo, un abrazo de paz y de construcción». Dormirán en lugares como la Feria de Roma, donde hay espacio para acoger a unos 25.000, o en una de las 370 parroquias, 400 colegios y gimnasios y familias que han dado disponibilidad en esta ciudad.

El prólogo será el lunes con el «Jubileo de los Influencer». A partir del martes, tendrán por delante setenta propuestas oficiales para cada día, entre encuentros de oración, testimonios, música y voluntariado, aunque el número se multiplica al menos por cinco si se cuentan las que los grupos han organizado privadamente. Por ejemplo, los españoles tendrán una misa en la plaza de San Pedro el viernes 1 de agosto por la tarde, y los de EE. UU., un encuentro con el carismático obispo Robert Barron el miércoles en San Pablo Extramuros.

«El viernes 1 de agosto habrá una jornada penitencial en el Circo Máximo de Roma, en el que por turnos, mil sacerdotes confesarán personalmente a cada peregrino que lo desee, para obtener la indulgencia», ha detallado el arzobispo Rino Fisichella. «El sábado 2 de agosto al atardecer habrá un encuentro multitudinario con el Papa en la explanada de Tor Vergata», en las afueras de Roma. Como es una peregrinación, para llegar hasta allí, los cientos de miles de jóvenes deberán recorrer a pie uno de los tres itinerarios oficiales de al menos 5 kilómetros.

Tor Vergata se convertirá durante un día en una ciudad de al menos medio millón de habitantes, que dormirán en sacos de dormir. Las cifras son impresionantes. Se han instalado 179 pantallas gigantes de vídeo, 2.000 altavoces, 110 generadores eléctricos, 122 cámaras de vigilancia, 20 km de fibra, 70 nebulizadores para refrescar a los jóvenes, 2.760 baños, y habrá 4.600 turnos de limpieza y recogida de basuras y 5 millones de botellas de agua a disposición.

En cuanto a la seguridad, el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, ha asegurado que «no hay indicios negativos (sobre posibles amenazas), pero la grandeza y la belleza del evento imponen la máxima atención. Por eso, estará prohibido que aviones civiles sobrevuelen la zona de los actos y habrá sistemas anti-drones para reforzar la seguridad». La Policía española y la Guardia Civil enviarán algunos agentes para apoyar a las fuerzas italianas, y habrá también agentes de Francia y Polonia.

Para evitar sustos, habrá diez zonas hospitalizadas, 43 ambulancias, tres pistas para helicópteros y 9 equipos de bomberos. El ayuntamiento también ha preparado una app en varios idiomas para ofrecer continuamente informaciones a los jóvenes y el Vaticano otra para las traducciones, que ha llamado «Vatican Vox». Cada peregrino recibirá un kit especial con material para estas jornadas y al entrar en Tor Vergata podrá recoger la comida para el tiempo que pase allí.

Ese sábado, mientras esperan al Papa, los jóvenes asistirán a las actuaciones del trío italiano «Il Volo», del cantante canadiense Matt Maher, o de los españoles del grupo Hakuna y el bailarín Sergio Bernal del Ballet Nacional.

León XIV llegará al anochecer, recorrerá la explanada en papamóvil, escuchará testimonios de varios jóvenes y responderá a preguntas que le planteen. «Cuando se marche, invitaremos a los jóvenes a estar tranquilos y a irse a dormir. Teóricamente, todos dormirán en los prados de Tor Vergata», ha añadido Fisichella. Deberán madrugar pues el domingo, a las 9, será la misa de clausura del Jubileo con el Pontífice, que propondrá a los jóvenes que regresen a sus países «como misioneros» y les convocará para verse de nuevo en la JMJ de Seúl en 2027.

Será el primer encuentro específico de León XIV con los jóvenes. En tiempos de crisis y de guerra, lo que diga en esta ocasión no será útil sólo para ellos.