Tsunami de humo: Nueva York pide que la gente salga lo menos posible a la calle
La ciudad está cubierta por una capa de humo y ceniza, proveniente de los incendios que sufre Canadá
Canadá se encamina hacia la peor temporada de incendios de su historia
Corresponsal en EE.UU.
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Iniciar sesiónNueva York y la mayor parte del noreste de EE.UU. están esta semana cubiertos por una capa de humo y ceniza, empujada por los vientos desde los incendios monumentales que sufre Canadá. La situación ha provocado imágenes inquietantes, como si a la ... región le hubieran colocado un filtro de Instagram: el cielo turbio, amarillento; los atardeceres con un sol enrojecido; las vistas veladas por una neblina constante. Pero va mucho más allá de lo visual.
Nueva York y toda la región huele a quemado y el humo y la ceniza se cuelan por las narices y por las ventanas abiertas. Las toses y el picor de garganta generalizados son una señal preocupante. La presencia del humo es un peligro para la salud y desde este miércoles las autoridades de Nueva York han pedido a sus vecinos que limiten todo lo que puedan su presencia en el exterior.
El alcalde, Eric Adams, aseguró el martes por la noche que la calidad del aire era «muy mala para la salud». En ese momento, en Nueva York había llegado al nivel 218 del índice de calidad del aire de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en sus siglas en inglés). Lo habitual es que la calidad del aire neoyorquino esté por debajo del nivel 50, considerado «bueno».
Los incendios de Canadá cubren de humo el cielo de Nueva York
ABCLas autoridades sanitarias de la ciudad piden a la población que limite la actividad al aire libre
El martes por la noche, Nueva York lideraba el ranking de las ciudades del mundo con peor calidad de aire, por encima de sospechoso habituales como Deli o Dhaka. Otras ciudades de América del Norte también estaban en el 'top 5', como Detroit y Toronto. El miércoles, Nueva York cayó al cuarto lugar de este índice —Madrid ocupaba el lugar 66º, con un nivel 50, «bueno»—, pero se esperaba que por la tarde y noche la tendencia de los vientos volviera a empeorar la situación.
«Recomendamos que todos los neoyorquinos limiten al máximo posible sus actividades al aire libre», dijo Adams. «Aquellos con historial médico de problemas respiratorios, con dolencias de corazón o de respiración, así como niños y ancianos, pueden ser especialmente sensibles y deben quedarse en interiores».
En la víspera, las autoridades habían recomendado a las personas vulnerables que utilizaran la mascarilla si salían a la calle. El miércoles, muchísimos neoyorquinos desempolvaron las mascarillas de la pandemia y volvieron a ponérselas. La mayoría de la gente que se veía en las calles de la mayor ciudad de EE.UU. llevaban la protección puesta. «Es algo sin precedentes», dijo Adams sobre esta oleada de humo, que ha llevado a Nueva York a sus peores niveles de calidad de aire desde la década de 1960, cuando las regulaciones sobre polución eran mucho más laxas.
La situación era muy similar en una amplia región del noreste, en estados como New Jersey, Pensilvania o Maryland. Lo mismo en Canadá, de donde viene el humo. Una primavera muy seca ha convertido las amplias extensiones forestales del vecino del norte en combustible.
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En lo que va de mayo, se ha quemado una cantidad de bosque equivalente a más de millones de campos de fútbol. Esta semana, había 400 fuegos activos, 250 de ellos fuera de control.
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