Trump, a ABC: «El Papa Francisco fue un buen hombre, trabajó duro, amaba al mundo»
El presidente estadounidense asegura que «hay grandes candidatos americanos a Papa, hombres estupendos»
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Preguntado por ABC sobre su mensaje a los católicos y si tiene algún favorito entre los posibles sucesores del Papa Francisco, el presidente Donald Trump respondió: «Fue un buen hombre, trabajó duro, amaba al mundo. Fue un honor para Estados Unidos bajar nuestras ... banderas a media asta durante cuatro días. Hay grandes candidatos americanos a Papa, hombres estupendos. Quien sea elegido, si lo es, será porque tenía que serlo. Si no, es porque no debía serlo». Añadió después: «Los católicos siempre han estado conmigo, me apoyaron durante la elección, y es un honor contar con ese respaldo. iento mucho lo que están viviendo, porque amaban al Papa».
En las elecciones de 2024, Trump recuperó con amplitud el voto católico que había perdido en 2020, especialmente entre los votantes latinos, lo que le permitió imponerse a Kamala Harris tanto en el colegio electoral como en el voto popular. Según una encuesta del Public Religion Research Institute, Trump ganó el voto católico por un margen de dos dígitos, un cambio significativo respecto a comicios anteriores. El giro incluyó a votantes blancos, pero fue especialmente pronunciado entre los católicos hispanos, históricamente más afines a los demócratas.
En Estados Unidos, los católicos representan aproximadamente una quinta parte del electorado. Son un grupo diverso, dividido entre quienes siguen posiciones progresistas en temas sociales y aquellos más alineados con el conservadurismo doctrinal. El Papa Francisco fue una figura respetada entre muchas comunidades católicas, pero también generó resistencias dentro del sector más tradicionalista, especialmente en cuestiones como la inmigración, el cambio climático o la acogida de grupos LGTB.
La declaración de Trump se produjo este lunes durante la tradicional carrera del huevo de Pascua (Easter Egg Roll), una costumbre centenaria que reúne a cientos de familias en los jardines de la Casa Blanca y que simboliza la cercanía de la presidencia con la ciudadanía, especialmente con los más pequeños. En el acto, los niños hacen rodar huevos decorados por el césped usando cucharas de madera, acompañados por juegos, lectura de cuentos y actividades educativas.
A las once en punto de la mañana, Trump apareció en el balcón sur junto a la primera dama, Melania Trump, y el característico conejo de Pascua. Tras los vítores del público, sonó el himno nacional y dio comienzo el evento. «Feliz Pascua a todos», dijo el presidente, antes de dedicar unas palabras al papa fallecido: «Era un buen hombre y trabajó para mejorar el mundo».
El presidente y la primera dama descendieron las escaleras del pórtico sur, saludaron a los invitados y conversaron con varios niños alineados para la carrera. Trump dio la señal de inicio con un silbato, bromeó con los participantes—señalando a un niño que se adelantó antes de tiempo—y se sumó brevemente a las actividades infantiles. Después se sentaron en una de las mesas de manualidades junto a los pequeños. Entre los asistentes al acto estaban la portavoz Karoline Leavitt, el asesor especial Stephen Miller y el director del FBI Kash Patel, figuras destacadas del círculo del presidente.
Aunque el tono general del evento fue festivo, las palabras de Trump sobre la sucesión papal reflejaron el creciente interés político y religioso en Washington por el rumbo que tomará la Iglesia tras la muerte de Francisco, en un contexto donde el voto católico es decisivo.
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