'Tropicalización' del Mediterráneo: una alga del Índico, altamente invasora, amenaza con colonizar el litoral

De color rosáceo y forma de espárrago, esta nueva inquilina de nuestras aguas marinas, de la familia de las 'bonnemaisoniáceas', amenaza con «colonizar» el Mediterráneo. Los biólogos que la han localizado en Cataluña la han incorporado al seguimiento de algas invasoras que lleva a cabo en colaboración con la Agencia Catalana del Agua (ACA) y aseguran que seguirán «de muy cerca su expansión».

Según señalan, habría sido introducida en el Mediterráneo desde el Océano Índico a través del Canal de Suez, «una de las principales vías de introducción de especies foráneas por el transporte marítimo».

«Nos avisaron a comienzos de junio desde una plataforma ciudadana de observación de que la habían visto, colgaron una imagen y la localización concreta, y nos desplazamos a la zona para constatar que era esta especie. Efectivamente lo era», señala en declaraciones a ABC la bióloga María García, del CEAB-CSIC. La experta advierte de los riesgos que puede conllevar la detección en nuestras aguas de esta nueva especie. «Aunque está en una fase muy incipiente de colonización, sabemos de su gran potencial por eso estaremos muy pendientes de ella», afirma García.

«Algunas especies invasoras se reproducen aquí con más velocidad y proliferan de forma muy rápida; además no encuentran en nuestras aguas los depredadores de sus zonas y eso hace que nuestros mares sean para ellas un destino atractivo«, añade la bióloga.

La experta del CEAB-CSIC atribuye la llegada de estas algas a nuestras costas por el aumento de la temperatura del mar. «El año pasado entre junio y agosto se registraron temperaturas entre 5 y 7 grados más elevadas de lo habitual en las aguas mediterráneas. Nunca en los más de 50 años de registros se habían observado valores tan elevados (en Cabo de Creus y en las islas Medas los termómetros marinos llegaron a medir 27oC, y en algunos puntos de la costa francesa se detectaron incluso 30oC)«, explica García en declaraciones a este diario.

Los investigadores coinciden en el «alto potencial invasor» de la 'asparagopsis taxiformis', pudiendo llegar a cubrir los fondos de roca desde la superficie hasta los 30 metros de profundidad, incluso creciendo sobre otras algas y plantas marinas. Además, según los investigadores, puede provocar modificaciones en los ecosistemas marinos, «alterando los hábitats y desplazando o haciendo desaparecer especies autóctonas».

El género 'asparagopsis' incluye dos especies que conviven en el Mediterráneo: 'asparagopsis armata' (distribución restringida a las aguas más frías de la Costa Brava) y 'asparagopsis taxiformis' (propia de aguas más cálidas, que no se había constatado que estuviera presente en la costa catalana, y con comportamiento invasor). Esta última, se utiliza en Hawaii para condimentar carnes y pescado aportando un sabor amargo.