El Gobierno se abre ahora a salvar la presa extremeña de Valdecaballeros

Este jueves, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que su departamento está evaluando técnicamente no demoler la infraestructura por el interés mostrado por la Junta de Extremadura. El Ejecutivo de Fernández Vara presentó esta semana un recurso para solicitar la suspensión de la resolución de la Dirección General del Agua, que requería a los titulares de la concesión la demolición de la presa de Valdecaballeros. «Estamos convencidos de que lo vamos a ganar», afirmó el portavoz del Gobierno regional, Juan Antonio González.

Ribera ha precisado que si el embalse no tiene otra utilidad o uso y no hay nadie que asuma su mantenimiento o pida un nuevo uso «corresponde derribarlo para evitar peligros», informa EP. Ese era el caso hasta ahora de la presa de Valdecaballeros, de gran tamaño pero sin una finalidad formal de abastecimiento.

Sin embargo, dado que la Junta de Extremadura ha trasladado recientemente su interés en mantenerla, y ha alegado usos recreativos y de facilidad de acceso al agua en los pueblos limítrofes (Valdecaballeros y Castilblanco), y dado que «no hay ningún problema», el Ministerio está evaluando la opción de no derribarla.

«Es algo que se gestiona con total normalidad», asegura Ribera que ha añadido que no hace falta negociar nada con la Junta de Extremadura, que es la que ha solicitado su mantenimiento.

«Yo dije simplemente que Valdecaballeros no se iba a derribar, punto y final, y no se va a derribar», reaccionó el presidente extremeño. En cambio, la oposición, en boca del secretario general del PP de Extremadura, Abel Bautista, le reprochó que la Junta tuvo la oportunidad «durante dos años» de oponerse al derribo de la presa de Valdecaballeros, y no lo hizo. Ha sido tras la presión social cuando la Junta ha decicido actuar.

Las quejas de los vecinos, que no solo se abastecen de agua desde la presa sino que acuden a pescar y pasear, lo han cambiado todo. La polémica ha sido tal que un joven de Valdecaballeros, David Pravo, inició el lunes una huelga de hambre para evitar la demolición de la presa. Se subió a una cruz de seis metros creada por él mismo y denunció que el Gobierno quiere «desertizar» el país. La Unión Extremadura de agricultores y ganaderos también ha convocado una manifestación para el próximo 21 de mayo para exigir que se mantenga la presa y presentarán un recurso.

«Lo que los ciudadanos no se merecen son administraciones que hagan dejación de funciones, ya que este expediente de derribo se viene elaborando desde hace años, es mencionable el hecho de que de manera reiterada el Ministerio de Medio Ambiente pidiese un Informe a la Junta de Extremadura el 30 de marzo de 2021 y otros posteriores y la Junta o no se pronunció o lo hizo dando el visto bueno al derribo de la presa», criticó en un comunicado la Unión.