Un análisis de sangre permitirá diagnosticar el trastorno bipolar

Este estudio marca un paradigma en la identificación del trastorno bipolar y aumenta la eficacia en el tratamiento. Además, disminuirá los retrasos en el pronóstico, pasará de ochos años a un mes. Esta investigación recibe financiación europea y ha sido llevada a cabo por los mencionados hospitales y dos centros en Francia y Dinamarca.

A través de un análisis de sangre se puede localizar cuando el cerebro no funciona correctamente, ya que emite señales detectables como biomarcadores. Estos revelan cambios en las moléculas de ARN y a partir de una muestra de sangre se puede analizar dichas secuencias en un laboratorio e indicar si hay depresión bipolar no diagnosticada. Los resultados de la prueba tardan 24 días, esto representa un avance radical en la reducción del tiempo de pronóstico del trastorno.

La bipolaridad afecta entre un 2% y un 3% de la población mundial, según afirma la Organización Mundial de la Salud. El diagnóstico de este trastorno del estado del ánimo es complejo y suele estar sujeto a un proceso muy prolongado, puede extenderse a lo largo de varios años.

El estudio señala la importancia de destacar la necesidad de marcar la distinción entre la depresión y la bipolaridad. Los síntomas de ambas enfermedades son parecidos, pero requieren tratamientos totalmente diferentes. El factor principal del retraso es el diagnóstico erróneo al confundir la bipolaridad con la depresión.

El resultado final, es que el paciente sufre un riesgo mayor de adicción, hospitalización o suicidio, así como un empeoramiento en su calidad de vida. Se espera que myEDIT-B esté validado en España para finales de 2024 y que tenga una fiabilidad del 90%. Cuando se obtenga la certificación CE, los investigadores esperan que el test se incorpore a la cartera de servicios del sistema de salud.

Para someterse a esta prueba sanguínea, el paciente debe presentar un cuadro de depresión intenso y grave para considerarse una enfermedad. MyEDIT-B es crucial para poder diferenciar las depresiones por causas genéticas y biológicas y las que son circunstanciales.