Terror y pánico en la montaña: un oso ataca a un alpinista que se defiende con puñetazos
El suceso ha tenido lugar en Japón y ha sido el propio hombre quien ha grabado las imágenes
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Madrid
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Iniciar sesiónUn alpinista ha sido el protagonista de una nueva escena de terror y pánico en la montaña. Y es que hay que ir con mucho cuidado, puesto que hacer deporte en mitad de la naturaleza puede conllevar numerosos peligros y no solo por ... las dificultades del terreno. Esta vez, el hombre se encontraba haciendo una ruta cuando, en pleno descenso, fue atacado por un oso.
Los hechos han ocurrido en Japón, concretamente en Saitama. En las imágenes, que fueron grabadas por el propio escalador, se puede ver como se encontraba realizando el recorrido tranquilo, aunque cansado por el esfuerzo.
Por ello, ni él ni nadie podía esperarse lo que le ocurriría unos segundos más tarde. De repente, el alpinista fue sorprendido por el oso. Tras el asalto, lo primero que sintió el deportista fue miedo y, como se ve en el vídeo, comenzó a gritar. Sin embargo, instantes después y ya consciente del peligro de la situación, se defendió a base de patadas y puñetazos. «En lugar de miedo, cambié a la sensación de que si el oso venía, no tendría más remedio que enfrentarme a él», cuenta el protagonista.
Gracias a su valentía, el hombre pudo quitárselo de encima y conseguir que se alejara unos metros. Sin embargo, el animal no se dio por vencido e intentó atacarle de nuevo. El individuo pudo salvarse gracias a que se encontraba sobre una roca más alta a la que el oso no logró subirse.
Imaginate decir que te cagaste a piñas con un oso mientras subías una montaña
— ElBuni (@therealbuni) October 17, 2022
Si no lo grabas no te cree nadie sjsj pic.twitter.com/DIX1l29Ekc
Al final del vídeo se puede ver que el oso estaba acompañado por otro pequeño oso. «Parece que me atacó para proteger a su osezno. Lamento haber invadido el territorio de los osos, pero ataqué al animal en defensa propia«, explica el alpinista.
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Finalmente, el escalador sufrió rasguños, cortes en las manos y un esguince de muñeca, aunque las consecuencias pudieron ser mucho más graves.
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