Teresa Ribera defiende la sostenibilidad de la fresa de Huelva y su bajo consumo de agua
La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfica aboga por defender productos nacionales como la fresa de Huelva y atajar «de raíz» el problema de Doñana
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, defendió la sostenibilidad y el bajo consumo de agua de la fresa de Huelva en plena campaña de boicot contra el producto por parte de consumidores y supermercados alemanes.
Ribera ... afirmó en una entrevista para Onda Cero que todos los productos españoles cuentan con estrictos estándares de sostenibilidad y consideración medioambiental, como las fresas de Huelva, que cuentan con métodos de trazabilidad para identificar el consumo de agua que generan. «No está bien que se ponga en duda su legalidad», afirmó la vicepresidenta.
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Asimismo, señaló que «el debate de fondo no son las fresas, es Doñana» y defendió a los regantes «legales» que cultivan este producto tras acusar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de utilizar la ley de regadíos por «rédito electoral». «Los regantes merecen la defensa de sus gobernantes autonómicos», indicó Ribera.
Consumo de agua en Matalascañas
La ministra también respondió a una pregunta sobre el núcleo costero de Matalascañas, colindante al parque de Doñana, y destino turístico que multiplica su población en verano, así como el consumo de agua que implica al acuífero del área.
Ribera afirmó que, conforme la gente empieza a desplazarse a su segunda residencia en esta localidad, el nivel de las reservas en los acuíferos también desciende, aunque reconoce que tomar decisiones para reducir su dimensión es un «debate complicado».
Por último, la vicepresidenta manifestó su disposición a renegociar la situación de los regadíos ilegales en Doñana tras las elecciones por las que el PSOE no podrá revalidar su presidencia. No si antes dejar claro que se debe acatar la sentencia de la Unión Europea, que advirtió a España de posibles sanciones si no se garantiza la defensa del humedal.
«Sublevarse contra la sentencia de la Unión Europea tiene consecuencias y no es propio de nuestro país y de un país que aspira a gobernar», concluyó Ribera.
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