Suiza detiene a varias personas implicadas en el suicidio de una mujer en la cápsula de eutanasia Sarco

La fiscalía suiza del cantón de Schaffhausen abrió un expediente penal contra los detenidos por incitación y asistencia al suicidio, informaron este martes fuentes de la policía cantonal. El lunes un abogado informó a la fiscalía de que la cápsula Sarco, de asistencia al suicidio, había sido utilizada en un bosque cercano a Merishausen.

Está controvertida cápsula, denominada Sarco, no cumple con los requisitos necesarios de seguridad y no ha sido, por lo tanto, autorizada por las autoridades suizas. Las autoridades suizas han repetido, en múltiples ocasiones, que el uso de esta cápsula, que se fabrica por impresión en tres dimensiones, es ilegal.

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Miembros de la policía enviados al lugar del suicidio incautaron la cápsula mientras que el cuerpo de la fallecida era trasladado al instituto forense de Zurich. Durante los últimos meses varios fiscales suizos de diferentes cantones, incluido el de Schaffhausen, anunciaron que iniciarían un proceso, por la vía penal, a quienes intentaran utilizar esta cápsula.

De acuerdo con la Consejera Federal de Salud, Elisabeth Baume-Schneider, esta cápsula, que pretende proporcionar asistencia al suicidio apretando a un botón que libera nitrógeno en el habitáculo (muerte por hipoxia), no es compatible con la ley y no entra dentro de la categoría de los productos seguros. Por este motivo no puede ser comercializada, tal y como se pretendía.

A lo largo del pasado verano se publicaron varios anuncios sobre la inminente utilización de esta cápsula que provocaron numerosas reacciones en este país alpino. De acuerdo con los fiscales suizos, la cápsula no crea una situación nueva. Sin embargo, ofrece una alternativa de suicidio asistido diferente a la que ya existe por ingestión de una sustancia letal.

La cápsula Sarco es fácil de transportar y puede instalarse en cualquier parte. Al apretar un botón interior se despide una gran cantidad de nitrógeno que va reemplazando al oxígeno y que provoca un estado de inconsciencia en la persona que la ocupa. La muerte llega tan sólo unos minutos después de que se inhala esta sustancia letal.