Los sindicatos declaran la guerra a Mónica García a las puertas de su ministerio por el Estatuto Marco

«Ministra, escucha, estamos en la lucha», «negociación de clasificación» o «con la parcial me quiero jubilar» han sido algunas de las proclamas más repetidas por los representantes de CSIF, UGT, CCOO, Satse y CIG-Saúde que han acudido a las puertas del ministerio (10.000 según las organizaciones). También la implantación de la jornada laboral de 35 horas para los profesionales que trabajan en el sistema sanitario ha sido una de las principales reclamaciones.

Los sindicatos han reclamado a la ministra que no cierre «de un portazo» la negociación y busque el acuerdo para aprobar un Estatuto Marco que contente a los profesionales mejorando sus condiciones de trabajo. En esta línea, han denunciado que García quiera precipitar el cierre de manera unilateral y se haya «enrocado» en su tramitación sin que el texto contenga aspectos que consideran imprescindibles. Si sale el texto en las condiciones actuales, han advertido, «se mantendrá la precariedad laboral».

Mónica García, por su parte, había explicado previamente en la rueda de prensa en la que ha presentado los datos de abortos en 2024 que su departamento no va a «paralizar la negociación» por estas movilizaciones. «No va a contener cosas que no puede contener como las retribuciones o las jubilaciones, porque no podemos invadir competencias de otros ministerios, de las comunidades autónomas y de otras normales legales», ha defendido, aunque ha asegurado que el texto no irá a Consejo de Ministros hasta que esté del todo cerrado. Pero la ministra ha insistido en que la ley «no se va a meter en un cajón ni a dejarlo en la vía muerta de diálogo permanentemente».

Los sindicatos se han referido también al hecho de que la ministra diga que no puede incluir estos aspectos en la norma y han reclamado una «acción de gobierno conjunta y coordinada» junto al resto de ministerios implicados en lugar de «excusas y medias verdades».

«Las condiciones laborales son paupérrimas», ha denunciado Fernando Hontangas, presidente del sector nacional de sanidad de CSIF, que ha lanzado un mensaje al ministerio: «No va a cerrar la negociación porque los trabajadores de la sanidad así lo reclaman». «Parece que el ministerio ha decidido cerrar la puerta a la negociación y, lo que es peor, ha aceptado modificaciones introducidas por las comunidades autónomas que lo único que han hecho ha sido recortar y retroceder en derechos y en avances», ha lamentado por su parte la presidenta de Satse, Laura Villaseñor.

Avisaron además las organizaciones de que si no llegan a acuerdos seguirán con las movilizaciones, sin descartar la huelga.

La concentración ha tenido lugar en la víspera del Foro Marco, la reunión que juntará este jueves a ministerio, comunidades autónomas y sindicatos para continuar negociando el texto. Además, esa nueva amenaza de huelga se suma a la ya convocada por los médicos para este viernes contra el Estatuto Marco. Es el segundo paro que los facultativos convocan en pocos meses para manifestar su malestar con la norma de Mónica García. Como la vez anterior, los convocantes son la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), pero en esta ocasión se han sumado también organizaciones sindicales que no forman parte de la confederación pero son mayoritarias en comunidades autónomas de peso, como la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Metges de Catalunya o el Sindicato Médico de Euskadi.

Todos coinciden en que el texto que propone Sanidad no solo no mejora sus condiciones, sino que las empeora y creen que la solución pasa por contar con un estatuto específico para los médicos, en el que se recojan las singularidades de la profesión, como las guardias. Sin embargo, en las reuniones que los comités de huelga han mantenido con el ministerio para abordar el conflicto no se ha llegado a ningún acuerdo.

CESM y el SMA han lamentado la «ausencia total de voluntad negociadora» por parte del ministerio y han denunciado que Sanidad «no tiene intención de poner sobre la mesa propuestas reales». Tampoco con el resto de organizaciones de médicos, agrupadas bajo las siglas de Apemyf, ha logrado avances el ministerio. Mónica García ha reiterado en varias ocasiones que no abordará una ley específica para el colectivo, que sí cuenta con un capítulo específico en el Estatuto Marco.