«Tendría más sentido hacer controles de Covid a los vuelos de Nueva York que a los de China»

Occidente intenta protegerse de nuevo. Pero algunos expertos advierten que revivimos el mismo 'teatro' del covid de hace tres años. Aunque inquiete la situación de China, sobre todo por la fiabilidad de los datos ofrecidos, no se cree que pueda haber un gran impacto por la última oleada. España y la gran mayoría de países europeos cuenta con una población inmunizada, gracias a al vacunación y al número de personas que ya han pasado la enfermedad.

El 97,5 por ciento de los casos son 'omicrones', es decir sublinajes de la variante Ómicron que ya barrieron Europa. En concreto, el 97,5 por ciento de las infecciones de China los ocasionan BA.5.2 y BF.7, que ya han sido detectadas en España y otros países europeos, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, a partir de los datos de las autoridades sanitarias chinas.

«A mí me preocupan más otras variantes que han surgido en Estados Unidos, como la XBB.1.5 que está creciendo muy rápido en Nueva York», avisa el catedrático en bioquímica José Manuel Bautista. Este veterinario y experto en epidemias, como la malaria, convirtió la Universidad Complutense durante la pandemia en un centro neurálgico de test covid en Madrid y aún continúa monitorizando la infección.

Aunque ha aprendido que este virus es impredecible, por ahora está más inquieto por la amenaza que pueda venir desde Estados Unidos que de China. «La variante XBB.1.5 es una fusión que ha adquirido mutaciones muy buenas para el virus, eso significa que posee mayor capacidad para transmitirse y es capaz de evadir mejor la respuesta inmune, dos características ventajosas para el virus del Covid», explica a ABC.

Esta nueva variante, bautizada en los medios de comunicación como 'Kraken' o 'variante pesadilla' se detectó por primera vez en Nueva York y Connecticut y se ha extendido con rapidez por todo el noreste de Estados Unidos y también empieza a hacerlo por Europa. «Puestos a establecer controles a los viajeros tendría más sentido hacerlo a los que vienen de Nueva York que a los de China», asegura.

De la misma opinión es María del Mar Faraco, presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior. Piensa que no tiene sentido establecer este tipo de controles en los que se pide una prueba negativa antes de embarcar y al llegar se hacen test aleatorios a los pasajeros. «La decisión de hacerlo a los viajeros de China no la veo como una medida útil. Es una reacción exagerada y en respuesta a una intranquilidad pública, no una respuesta de salud pública eficaz y proporcionada», señala a ABC.

En España, al igual que en otros países europeos, ya se exige el calendario de vacunación a los viajeros procedentes de China y se hacen pruebas de Covid a algunos de ellos. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se adelantó la decisión de la UE. Solo llegan dos vuelos semanales desde Pekín a Madrid, los martes y los sábados, cuyo control está a cargo de Sanidad Exterior. El Ministerio no ha reforzado por ahora a sus equipos.

«El control de posibles infectados en la salida puede retrasar algo la transmisión global, el de entrada o el certificado de vacunación no lo hace», insiste Faraco. La responsable de los médicos de Sanidad Exterior cree que si se controlaran los vuelos que llegasen desde Nueva York «no tendría el mismo impacto visual».

La mayor protección frente a cualquier variante del Covid sigue siendo la vacunación y las medidas higiénicas que ya todos conocemos: ventilación de espacios cerrados y uso de mascarilla en espacios reducidos y con riesgo de contagio alto como el transporte público. El catedrático José Manuel Bautista se pone como ejemplo: «Yo no he bajado la guardia, sigo utilizando mascarilla cuando entro en el metro o en un centro comercial y llevo más de dos años sin saber lo que es un catarro o una gripe».