La sensación térmica alcanza los 66 grados en el Oriente Medio, al límite de la supervivencia humana

La cifra se ha reportado en el aeropuerto internacional del Golfo Pérsico, en Irán

El calor rompe récords en medio mundo y desata incendios sin control

Un hombre bebe agua para evitar la deshidratación en una imagen de archivo EFE

A medida que el hemisferio norte se acerca al pico del verano, el calor desafía los límites de la supervivencia humana en varios lugares de la Tierra, lo que resalta que los climas extremos se vuelven cada vez más posibles y probables debido ... al acelerado calentamiento global.

En los últimos días, China estableció un máximo histórico al registrar 52,2ºC —la mayor temperatura del país—, mientras que el 'Valle de la Muerte' (Estados Unidos) alcanzó los 53,3º, a apenas 3 grados de superar el récord desde que hay registros en nuestro planeta. Phoenix también experimentó otro hito, tras anotar 18 días consecutivos por encima de los 43 grados.

Esta semana, en el Oriente Medio la sensación térmica llegó a los 66,7º, acercándose o superando los niveles que se cree que son los más intensos que el cuerpo humano puede soportar. El índice de calor se ha reportado en el aeropuerto internacional del Golfo Pérsico, en Irán. La sensación térmica más alta jamás registrada fue de 81º en Dhahran, Arabia Saudita (también en el Golfo Pérsico), el 8 de julio de 2003. En concreto, la temperatura del aire era de 42,2 °.

Tales condiciones son más que suficientes para abrumar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura interna, y ofrecen una idea de los peligros que se espera que sean más frecuentes a medida que el calentamiento global aumenta los extremos de calor y humedad.

Sin la ayuda de aire acondicionado, ventiladores o sombra, el cuerpo solo tiene su propio sistema de enfriamiento para soportar el calor. Sin estas ayudas externas, sudar es la única forma de refrescarse, transfiriendo el calor del cuerpo al aire a medida que pasa de líquido a vapor. Pero eso también tiene sus límites.

Diferencias entre temperatura y sensación térmica

En el mundo de la meteorología, estos dos términos a menudo generan confusión. Mientras que la temperatura nos proporciona una lectura directa del calor o frío presente en el ambiente, la sensación térmica va más allá y nos muestra cómo percibimos el clima en realidad.

La temperatura se refiere a la medida de calor o frío presente en el aire, típicamente expresada en grados Celsius o Fahrenheit. Es una magnitud cuantitativa que se puede medir con termómetros y que refleja la energía cinética promedio de las partículas en el aire. En otras palabras, es una representación numérica de qué tan caliente o frío está el ambiente.

Sin embargo, la sensación térmica, a diferencia de la temperatura, no hace referencia a una medida directa del calor o frío. En concreto describe cómo el clima se percibe en el cuerpo humano, teniendo en cuenta factores adicionales como la humedad y la velocidad del viento. Estos elementos pueden modificar drásticamente la forma en que experimentamos el clima. En días calurosos y húmedos, por ejemplo, la sensación térmica puede ser más alta que la temperatura real, ya que la humedad dificulta la evaporación del sudor, lo que hace que nos sintamos más calientes de lo que muestra el termómetro.

La sensación térmica también puede funcionar en sentido contrario. En días fríos y con mucho viento, el aire puede extraer el calor del cuerpo más rápidamente, lo que hace que la sensación térmica sea más baja que la temperatura real. Esta discrepancia es esencial para la seguridad de las personas, ya que en condiciones extremas puede poner en peligro la salud. Por ejemplo, una temperatura de 0°C con viento puede sentirse como -10°C, lo que aumenta el riesgo de hipotermia si no estamos adecuadamente abrigados.

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