La Santa Sede reabre el caso de Emanuela Orlandi, la adolescente que desapareció en el Vaticano

Hija de un funcionario de la Santa Sede, se cree que fue secuestrada hace 40 años, aunque nunca estuvieron claras las razones de su rapto

Una llamada telefónica llegó a ofrecer su liberación a cambio de que Juan Pablo II intercediera por Ali Agca, el terrorista que atentó contra él

En 2019 se la buscó en dos tumbas en el Vaticano, que resultaron vacías

Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, sostiene un cartel de búsqueda en la plaza de San Pedro EFE

La Santa Sede ha decidido reabrir el caso de Emanuela Orlandi, la joven de 15 años hija de un funcionario vaticano, que desapareció hace cuarenta años, sin que nunca se llegaran a conocer las verdaderas razones. En las múltiples líneas de investigación que se ... han abierto en estos casi cuarenta años se han barajado diversas e inquietantes hipótesis.

De acuerdo a una información facilitada por la agencia italiana Adnkronos, el promotor de Justicia vaticano, Alessandro Diddi, en colaboración con la Gendarmería (el cuerpo policial de la Santa Sede), habría decidido retomar una investigación integral, que revise toda los documentación que obra en manos del Vaticano. «Se volverán a examinar todas las pistas», han afirmado fuentes de la Santa Sede.

El caso de Emanuela Orlandi sacudió a la opinión pública italiana en 1983. Era hija de un empleado del Palacio Apostólico, Ercole Orlandi, y la familia vivía dentro de los límites de la Ciudad del Vaticano. Una tarde de finales de junio, después de asistir a unas clases de música cerca de la plaza Navona, llamó a casa para explicar que había quedado con un distribuidor de productos cosméticos para atender una posible oferta de trabajo. Ya no se la volvió a ver.

Dada su edad y la escasa relevancia del trabajo de su padre dentro de la estructura vaticana, los motivos de su desaparición nunca estuvieron claros. Tras la denuncia, y llenar toda la ciudad de Roma con carteles con su rostro, la familia recibió, en un primer momento, un montón de pistas contradictorias que no aportaron ninguna información.

Juan Pablo II y Ali Agca

Unos días después, el Papa Juan Pablo II pidió por ella en el Ángelus y sugirió la posibilidad de un secuestro, al afirmar que no perdía «la esperanza en el sentido de humanidad de los responsables de este caso». El cinco de julio, el Vaticano recibía una llamada de un supuesto secuestrador -apodado "el americano" por su acento inglés- que ofrecía la liberación de Emanuela a cambio de Juan Pablo II intercediera por la libertad de Ali Agca, el ciudadano turco que había atentado contra él dos años antes.

A partir de ahí, el caso se fue enrevesado cada vez más, sin ninguna pista concluyente que pudiera asegurar o descartar la opción del secuestro o incluso si la joven permanecía con vida. Su familia no ha desistido en ningún momento de la búsqueda de su hija (su madre sigue viva) y hermana, a pesar de las diferentes hipótesis que se han barajado.

Entre las más verosímiles, el testimonio de Sabrina Minardi, amante del líder de la organización mafiosa «Banda de la Magliana», Enrico de Pedis, que en 2006 reconocía haber participado en el secuestro, en el que también involucraba al controvertido arzobispo Paul Marcinkus, que en aquella época dirigía el IOR, la banca vaticana. Según Minardi, Emanuela fue finalmente enterrada en los cimientos de una obra.

En 2013, Pietro Orlandi, el hermano de Emanuela, forzó un encuentro con el recién elegido Papa Francisco a la salida de una misa en la parroquia vaticana de Sant'Anna. Al reconocerle, el Pontífice le dijo: «Emanuela está en el cielo». Una frase, que la familia interpretó como que Francisco conocía detalles del caso que nunca se habían revelado, por lo que redobló los esfuerzos por encontrarla.

En 2019, la familia recibió una carta anónima en la que afirmaba que Emanuela estaba enterrada en una tumba del cementerio Teutónico del Vaticano, cercano a la residencia de Santa Marta, donde vive el Papa. Tras la petición de la familia, la Santa Sede autorizó la apertura de dos sepulcros, en los que presuntamente estaban enterradas dos princesas alemanas. Pero, lejos de encontrar a Emanuela, resultó que ambas tumbas estaban vacías.

'La chica del Vaticano' en Netflix

El caso de Emanuela ha cobrado una mayor popularidad después de que en 2022, la plataforma Netflix produjera una serie, 'La chica del Vaticano', en la que recoge los hechos. El documental aporta también los testimonios de la familia y algunos implicados, además de analizar las diversas hipótesis. Sin embargo, la investigación periodística tampoco llega a resultados concluyentes.

Ahora, según ha informado la agencia italiana, el Vaticano va a reabrir el caso con la intención de revisar, uno por uno, todos los expedientes, documentos, informes y testimonios con que cuenta, con la intención de despejar los interrogantes y sombras que todavía pesan sobre la cuestión. El anuncio ha cogido por sorpresa a la familia, que ha lamentado, en palabras de su abogada, Laura Sgrò, haber recibido la información «una vez más» a través de «las agencias de noticias sin ser contactados oficialmente por el Vaticano».

A pesar de ello la abogada ha explicado que la familia se muestra «contenta con la nueva investigación vaticanas». «Presentamos dos denuncias, en 2018 y en 2019, pero no sabemos sobre que base han reabierto el caso, ya que nos hemos enterado por la prensa», ha lamentado Sgrò. «Creo que a la familia Orlandi se la debió avisar un poco antes», ha añadido.

Por su parte, Pietro, el hermano de Emanuela, ha calificado de «bienvenida» la nueva investigación. «Estoy convencido de que la verdad está allí, en el Vaticano. Espero ser escuchado y que haya una total colaboración entre Italia y la Santa Sede», ha añadido en declaraciones a la prensa italiana.

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