Sanidad subirá los copagos farmacéuticos para rentas de más de 35.000 euros y pondrá límite de pago a las que estén por debajo

El borrador de Sanidad, adelantado por Demócrata.es y al que ha tenido acceso ABC, establece subidas en los copagos para las rentas de 35.000 euros o más, pero a su vez pone límites de pagos para los que menos ganan. Así, se establecen nuevos tramos de renta y el copago será progresivo. Hasta ahora, para las personas en activo había tres modelos: las rentas inferiores a 18.000 euros pagaban un 40 por ciento del precio de los medicamentos; las de entre 18.000 y 100.000 euros, un 50 por ciento y las de más de 100.000 euros anuales asumían el 60 por ciento.

Con la nueva ley, a la que aún le queda recorrido, pues los próximos pasos que dará serán pasar por Consejo de Ministros y salir a audiencia pública, se mantiene el copago del 40 por ciento para las rentas inferiores a 9.000 euros y para aquellas que están entre los 9.000 y los 18.000 y del 50% para las situadas entre 18.000 y 35.000. El ministerio que encabeza Mónica García propone aumentar en cinco puntos la cantidad que pagarán aquellos que ganen entre 35.000 y 60.000, que pasarán a pagar el 55 por ciento del precio del fármaco. Las rentas de entre 60.000 y 100.000 asumirán el 60% y las superiores a 100.000, el 65 por ciento.

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Nuria Ramírez de Castro

A su vez, el borrador establece también límites de pago para los que menos ganan, algo que la normativa actual no contempla. Los que ganan menos de 9.000 euros pagarán como mucho cada mes 8,23 euros. Los del siguiente tramo (entre 9.000 y 18.000), abonarán un tope de 18,52 euros y los de entre 18.000 y 35.000, 61,75 euros. Para los tramos superiores de renta esos límites no se contemplan.

Pero cambiará también el copago para los pensionistas, que actualmente era del 10 por ciento para rentas de hasta 100.000 euros (con un tope de 8,23 euros al mes para aquellos que ingresaran menos de 18.000 y de 18,52 euros para los que tuvieran rentas por debajo de 100.000 euros) y de un 60 por ciento para los que superaran esos 100.000 euros, con un tope de 61,75 euros. Se mantienen esos límites y los que ingresen menos de 60.000 euros mantendrán ese pago del 10 por ciento, pero los que se muevan entre los 60.000 y 100.000 euros asumirán el 60 por ciento del precio de los fármacos, con un máximo de 40,14 euros al mes. Los que superen los 100.000, por su parte, deberán abonar el 65% del coste del fármaco con un máximo de 61,75 euros mensuales.

Como ya ocurre con la normativa actual, se excluirá de este copago a afectados de síndrome tóxico y personas con discapacidad, a parados que hayan perdido el derecho a recibir el subsidio por desempleo o los beneficiarios del ingreso mínimo vital, entre otros.

Además, Sanidad hará cambios en el sistema de los precios de referencia de los medicamentos. Actualmente, el precio de referencia lo marca el que tenga un coste más bajo y el resto de fármacos de la misma familia tienen que bajar a ese precio para seguir financiados, lo que en ocasiones puede dar lugar a bajadas temerarias. El departamento de Mónica García quiere avanzar hacia un modelo en el que el precio de referencia no lo marque el fármaco más barato, sino que pueda haber otros por debajo de ese precio dentro de una horquilla que se establezca. Con la norma actual, hay fármacos que por este motivo quedan fuera de la financiación, pero el borrador plantea que si un paciente quiere un medicamento concreto de la misma familia del que tiene prescrito pero que no está financiado, pueda pagar solo la diferencia respecto al que hay financiado y no asumirlo por completo como hasta ahora.

El texto, sin embargo, no ha sentado bien a la industria, que lo ha recibido con sorpresa. Fuentes de Farmaindustria apuntan que el borrador no se ha enviado a los agentes afectados, pero que tras su filtración lo están analizando y en comunicación con el Gobierno. Destacan además que uno de los ejes de la estrategia aprobada esta semana es la coordinación con el sector. «El compromiso del Gobierno es consensuar los detalles de cualquier regulación que afecte a la industria farmacéutica. Confiamos en que, en breve, se convoque el Comité Mixto Ministerios-Industria para analizar de manera conjunta los detalles del borrador», señalan. Además, advierten de que hay cuestiones que se plantean en el texto que «no están alineadas» con la estrategia que se pactó « y que podrían poner en peligro el tejido industrial en nuestro país y la seguridad jurídica y regulatoria para invertir en España».

Los cambios normativos también afectarán a los farmacéuticos, que tendrán potestad para sustituir determinados medicamentos sin necesidad de que el paciente pase de nuevo por la consulta del médico para conseguir una nueva receta. Ahora, si una persona va a la farmacia con una receta de un medicamento en comprimidos y la botica solo lo tiene en cápsulas no se lo puede dar. Con la nueva ley la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) definirá agrupaciones homogéneas de medicamentos que se podrán sustituir entre ellos. Sanidad busca con esto aparte de que el paciente pueda elegir en ciertas situaciones (por ejemplo si tiene prescrita una presentación de 28 comprimidos y la quiere de 30) poner freno a problemas de stock que se puedan dar con determinadas presentaciones.

La reforma de la ley del medicamento servirá además para actualizar las competencias de las enfermeras en lo que a prescripción de fármacos se refiere. El texto da un año de plazo tras su entrada en vigor para reformar el Real Decreto 954/2015 sobre indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros. También se desarrollará normativa que afecte a fisioterapeutas. La intención es que tengan seguridad jurídica para que puedan indicar medicamentos en el ámbito de sus competencias, algo que hasta ahora se desarrollaba en guías sobre casos muy concretos.

Con estos cambios, Sanidad calcula que el sistema público asumirá casi el 90 por ciento del gasto sanitario por receta y que el ahorro para los pacientes será de aproximadamente 153 millones de euros. Según las estimaciones del ministerio, estos cambios supondrán una bajada de los gastos para el 60 por ciento de la población, no tendrá impacto para el 30 por ciento, una «muy leve subida» para el 7% y una «subida algo mayor» para el 3 por ciento de las personas.