Sanidad quiere prohibir que los jefes de servicio y altos cargos de hospitales trabajen también en la privada

García, que ha anunciado su propuesta en una rueda de prensa, ha asegurado que en el texto que su departamento ha remitido a los sindicatos que negocian el Estatuto Marco se ha incluido una medida para recuperar el complemento de exclusividad (es decir, un plus por plena dedicación) y exigir además esa exclusividad a los jefes de servicio, que no podrán compaginar su labor en la pública con otras en la sanidad pública. El objetivo, ha dicho, es que estos profesionales «tengan dedicación exclusiva al sistema sanitario» y se pueda «prevenir conflictos de interés».

Además de a jefes de servicio, esta medida afectará a otros cargos de responsabilidad, como directivos o gerentes. No se extenderá al resto de profesionales, ha dicho la ministra, aunque sí hay determinados casos en los que Sanidad cree que se debe aplicar esta exclusividad y así lo ha propuesto a los sindicatos. «Queremos que aquellas personas que se cogen la reducción de jornada por ejemplo por cuidado de mayores o de niños tengan también esa cláusula de exclusividad porque no te puedes coger la reducción de jornada para irte a la privada», ha sentenciado Mónica García.

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El ministerio, para llevar a cabo esta medida, alega el conocimiento de casos que la ministra califica de «obscenos», en los que profesionales sanitarios, «amparándose en ese prestigio que da ser jefe de servicio de un hospital importante de la sanidad pública», obtienen beneficios de la sanidad privada. «Queremos que esta doble dedicación se limite porque creemos que el sistema sanitario merece que sus profesionales estén dedicados a él, sobre todo aquellos que tienen labores de dirección».

A Sanidad no le preocupa que esto pueda derivar en una fuga de profesionales de la sanidad pública a la privada, ha reafirmado Mónica García. «Lo que estamos garantizando es que nuestros profesionales trabajen a gusto, que tengan todas las condiciones laborales necesarias para trabajar bien en la sanidad pública», ha insistido la ministra. La cláusula, ha reiterado, busca atajar los casos con conflictos de intereses. Sin embargo, el ministerio no sabe a cuántos profesionales afectaría esta limitación, aunque García apunta a que la mayoría de los jefes de servicio tienen ya una dedicación exclusiva «porque su labor es lo suficientemente intensa en un hospital público como para luego tener otro trabajo».

Dentro de la reforma de este Estatuto Marco se debate también el fin de las guardias 24 horas. Sanidad ya anunció el año pasado su intención de acabar con estas jornadas y así se lo ha presentado a los sindicatos. Su propuesta pasa por que estos turnos no superen las 17 horas, aunque su implantación, ha dicho Mónica García, será flexible. De hecho, la propuesta de su departamento contempla un margen de tiempo, que no ha concretado, para que los servicios «más infradotados» y que por tanto necesiten más personal para poder cumplir con estas jornadas se adapten.

Además, Sanidad ha propuesto medidas relacionadas con la paridad para que en los órganos de dirección de los centros sanitarios haya presencia equilibrada de hombres y mujeres. «Es paradigmático que tengamos un sector tan feminizado, con un 70 por ciento de mujeres, y que solo el 30 por ciento accedan a los puestos de responsabilidad», ha dicho Mónica García.

La negociación aún está abierta, de manera que estas propuestas podrían cambiar, aunque la ministra insiste en que hay consenso con los sindicatos, que ya han recibido el texto. El próximo miércoles se retomará la mesa de negociación que decidirá cómo queda el texto final. Pero hasta ser una realidad aún tiene mucho recorrido: deberá pasar también por las comunidades autónomas, por Consejo de Ministros y tramitarse en las Cortes.