Sanidad se da dos años para proteger de apagones a los electrodependientes

Este grupo de trabajo estará compuesto tanto por representantes del ministerio como de las comunidades autónomas y tendrá entre sus principales objetivos la protección de los electrodependientes o la conservación de medicamentos esenciales, asegurar que hospitales, centros de salud y otros servicios críticos puedan seguir lo más operativos posible o desarrollar protocolos comunes para todo el territorio, entre otros.

Así, algunas de las medidas consistirán en identificar a todos los pacientes vulnerables de distintas categorías, como electrodependientes, en colaboración con las empresas de suministro de servicios domiciliarios de terapia respiratoria; diseñar un programa de formación para que estos pacientes y sus familiares y cuidadores sepan cómo actuar en caso de apagón o protocolizar su seguimiento en caso de fallo de suministro eléctrico.

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Para la conservación de medicamentos en estos casos de emergencia, el grupo de trabajo deberá crear una red de farmacias de referencia, trabajar en un procedimiento de contingencia para poder dispensar fármacos en los casos en los que no haya electricidad o dar recomendaciones para la conservación de medicamentos y vacunas refrigerados.

En cuanto a los centros sanitarios, se definirán protocolos para asegurar el suministro de agua, se diseñará un plan de actuación en caso de apagón o se crearán redes de comunicación alternativas, entre otras.

Sanidad reconoce en el documento que presentará a las comunidades autónomas este miércoles que aunque los hospitales tenían generadores y pudieron funcionar con «relativa normalidad» durante el apagón, otros ámbitos asistenciales como centros de salud, farmacias o residencias se vieron más afectados.