Sánchez y sus socios relajan ahora los requisitos para ser rector y favorecer a las universidades catalanas

La enmienda fulmina la parte del redactado que decía que los candidatos deberán ser «funcionarios» y «doctores» de los cuerpos docentes universitarios. Y modifican el texto de Subirats añadiendo que podrán ser candidatos a rector el «personal docente e investigador permanente doctor a tiempo completo» que deberá «reunir los méritos de investigación, docencia y experiencia de gestión universitaria que determinen los estatutos». Agregan que «dichos méritos deberán garantizar una alta capacidad investigadora, una acreditada trayectoria docente así como una suficiente experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal».

No es la primera vez que la ley de Universidades rebaja los requisitos para ser rector. Cuando el ministro presentó la nueva versión el texto el pasado mes de mayo tras la salida de su predecesor, Castells, desaparecieron las condiciones específicas para ser rector. Así, de pedirse un «mínimo de tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia, y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal» se pasó a pedir, en su lugar, una serie no concreta de «méritos de investigación y docencia y experiencia que determinen los estatutos».

Estos cambios favorecen, sobre todo, a las universidades catalanas. ¿Por qué? Porque la mayoría de los profesores catalanes tienen una relación laboral y no funcionarial con la universidad. Con la redacción de la ley que se aprobó por Subirats en Consejo de Ministros no quedaba del todo claro si los laborales podían ser rectores, duda que ahora se despeja por completo.