Rusia aprueba una ley contra la «propaganda homosexual»

Se amplía además la lista de contenidos prohibidos para su difusión entre los niños, entre ellos informaciones que pueda incitarlos a querer cambiar de sexo. En total, los cambios afectarán a cinco leyes: «Sobre Información, Tecnologías de la Información y Protección de la Información», «Sobre los medios de comunicación», «Sobre la protección de los niños contra la información nociva para su salud y desarrollo», «Sobre publicidad» y «Sobre el apoyo estatal a la cinematografía en la Federación Rusa».

También se ha aprobado un proyecto de ley que modifica el Código de la Federación de Rusia sobre infracciones administrativas al introducirse multas por propaganda LGTBI y participación en actos multitudinarios organizados por este colectivo. Igualmente estará prohibida la difusión de la pedofilia con sus correspondientes sanciones, mucho más severas, en caso infracción. Los extranjeros que violen estas nuevas leyes no serán multados sino expulsados inmediatamente del territorio ruso.

«Durante la sesión plenaria, los diputados de la Duma aprobaron por unanimidad en primera lectura las enmiendas a la legislación que prohíben la promoción de las relaciones sexuales no tradicionales», informaba el legislativo en su página web. El paquete de leyes deberá todavía ser aprobado en segunda y tercera lectura antes de ser enviado al Consejo de la Federación (Cámara Alta) para su posterior promulgación por el jefe del Estado, Vladímir Putin.

Los diputados han presentado estos cambios como la reacción a la «guerra ideológica» de Occidente. Según el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, «debemos proteger a nuestros ciudadanos y a Rusia del deterioro y de la extinción, de las tinieblas extendidas por Estados Unidos y los Estados europeos». Por su parte, el diputado Piotr Tolstói dijo que «la propaganda LGTBI se ha convertido en un arma contra los fundamentos, valores y tradiciones de Rusia». «Es un asesino silencioso y de sangre fría que destruye las almas», añadió.

El promotor de la ley, Alexánder Jinshtéin, subrayó el «enfrentamiento de civilizaciones» que, según él, se está produciendo en el orden ideológico y militar, en referencia a Ucrania. El mes pasado, Putin afirmó: «¿Queremos que nuestras escuelas impongan a los niños, desde la primaria, perversiones que conduzcan al deterioro y a la extinción? ¿Queremos enseñarles que además de mujeres y hombres, hay «géneros»? ¿Sugerirles una operación de cambio de sexo?».

Los homosexuales rusos, que hasta ahora nunca recibieron autorización para manifestarse, son objeto de una dura persecución, sobre todos los activistas. Se han dado incluso casos de asesinato de miembros de estas minoría.

En junio de 2013, pocos días después de aprobada la ley prohibiendo la propaganda homosexual entre los menores, se adoptó otra normativa prohibiendo a parejas del mismo sexo adoptar niños y también a los solteros de países en donde es legal el matrimonio homosexual. La legislación rusa no contempla el matrimonio homosexual. Fue ya todo un logro que, tras la desintegración de la URSS, se consiguiera abolir las leyes que tipificaban la homosexualidad como un delito. Hasta ahora en Rusia no ha sido autorizada ninguna marcha del orgullo gay, pese a que cada año se solicita permiso para llevarla a cabo.