Rescatada una mujer en Alemania después de estar 52 horas subida a un árbol por las inundaciones

Este ha sido uno de los pocos rescates exitosos de la jornada. El nivel del agua del Danubio alcanza casi diez metros de altura y los equipos de rescate apenas pueden ya operar. La ciudad de Passau ha declarado también la situación de desastre y la situación en gran parte del territorio sur de Alemania sigue siendo crítica. El agua se ha cobrado una víctima mortal más este martes, con lo que asciende a cinco personas el número de fallecidos. Se trata de una mujer de 57 años que murió al caer con su coche a una zona inundada en el municipio de Markt Rettenbach.

Las imágenes que están dejando a su paso las inundaciones son desoladoras. En Flintsbach, cerca de la frontera con Austria, partes del castillo Falkenstein se han desmoronado, debido a las constantes lluvias, y se han deslizado colina abajo hacia el pueblo. El distrito de Rosenheim ha informado los 50 residentes han sido evacuados.

Se trata de una fortaleza construida alrededor del año 1300, con un patio exterior que data de los siglos XV y XVI y que forma parte del complejo monumental de Petersberg, con la iglesia románica de San Pedro y la casa del sacristán asociada. Aún se desconoce el alcance de los daños. Varios ciudadanos habían acudido al castillo con intención de apuntalar los muros, pero han sido evacuados porque «existe un grave peligro para la vida y la integridad física».

Los bomberos de Baviera confirman que no se habían enfrentado a una inundación como esta. «Los diques del Danubio gimen, pero por el momento aguantan», informa el presidente de la asociación, Johann Eitzenberger, «tenemos 30.000 bomberos voluntarios de servicio día y noche y tratamos de prevenir y minimizar los daños siempre que sea posible». En Baviera, decenas de miles de voluntarios de numerosas organizaciones luchan desde el fin de semana contra las dramáticas crecidas.

«Actualmente la situación está algo controlada, pero nunca se sabe lo que sucederá después«, advierte Eitzenberger, «se seguirán necesitando habilidades especiales durante mucho tiempo, por ejemplo en el manejo del gasóleo de la calefacción, que se ha salido de los depósitos y crea muchas situaciones poco seguras en las viviendas, así como contaminaciones en huertas y jardines».

En el Rin, en Renania del Norte-Westfalia, se espera todavía un aumento del nivel del agua debido a las lluvias y las autoridades han decidido evacuar el camping de Grav Island, el más grande de Alemania y albergaba ayer a 5.000 campistas de larga duración, con una capacidad total de 15.000 personas.

Según los operadores, todavía quedan algunas decenas de residentes en el lugar. «La seguridad de nuestros huéspedes es nuestra máxima prioridad y, para evitar posibles riesgos, es necesario dejar el lugar de día el 4 de junio de 2024, antes de las 20:00 horas», consta en su página web. En Grav Island hay además tiendas, restaurantes, un zoológico de mascotas, una pequeña playa, parques infantiles e incluso un servicio de transporte a las duchas cuyo personal está siendo también evacuado al completo.

Hasta el miércoles se espera un aumento del nivel del agua en el Rin y que alcance el nivel máximo uno en Colonia el martes por la noche. «No se esperan valores críticos para el Bajo Rin», tranquiliza un portavoz de la WSA, que asegura que Colonia es el único lugar de Renania del Norte-Westfalia donde se superará la marca de inundación de 6,20 metros, a partir del cual los barcos tienen que viajar sólo en en el centro del río y a velocidad reducida.

El jueves se espera el nivel más alto de agua en la zona de Duisburgo y el lunes debería instalarse una puerta levadiza en el distrito de Rodenkirchen, en Colonia, para reforzar las medidas de protección de las exclusas. Los senderos y carriles bici cerca del Rin ya están cerrados, así como las válvulas de compuerta, para evitar que el agua del Rin fluya al sistema de alcantarillado.

Más al este, las inundaciones están siendo aprovechadas para huir por ciudadanos ucranianos en la frontera con Rumania. El río Tisza separa al país devastado por la guerra de la UE y varios grupos de jóvenes se han lanzado al agua para que la rápida corriente los ayude a escapar del reclutamiento obligatorio.