Dimite el concejal Pedro Calvo tras ser imputado por el caso Madrid Arena

La decisión se produce horas después de que el juez que investiga el caso Madrid Arena, Eduardo López Palop, haya citado como imputado a Pedro Calvo, que es además presidente de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, que gestiona el pabellón Madrid Arena donde se produjo la tragedia. Calvo ha dimitido de todos sus cargos: tercer teniente de alcalde, concejal delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana y portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento, además de presidente de Madrid Espacios y Congresos.

Calvo es el primer acusado formal del Ayuntamiento de Madrid por la muerte de las cuatro chicas. El lunes, el juez había pedido al Ayuntamiento que identificara la concejalía dedicada a alquilar los espacios públicos para eventos con el fin de llamar a declarar como testigo a su responsable. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que, habida cuenta de que Calvo durante su declaración podría aportar datos que le impliquen, ha preferido que sea interrogado como imputado, por lo que podrá llevar un abogado y acogerse a su derecho de no declarar.

Pedro Calvo es la cuarta persona acusada en este proceso, después de que el lunes el magistrado imputara a Miguel Ángel Flores, dueño de DivierTT, la empresa que organizó la fiesta Thriller Music Park, y a los responsables de las dos firmas encargadas de la seguridad en el recinto, Seguriber y Kontrol 34. Según el calendario hecho público hoy, el magistrado interrogará el 20 de noviembre a Flores, el 21 el representante de Kontrol 34. No hay fecha todavía para la declaración de Calvo.

Además, el magistrado ha iniciado a las 10 horas la inspección ocular del recinto municipal que albergó la noche del 31 de octubre la fiesta que se saldó con la muerte de cuatro jóvenes. Acompañado de alrededor de unas 30 personas, el juez ha entrado en el recinto a las 10 horas para practicar una inspección ocular del recinto en aras a reconstruir lo que pasó y recoger vestigios de lo sucedido que puedan valer para la investigación judicial.

De este modo, el magistrado se encuentra acompañado por el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, representantes del Ministerio Fiscal, la Policía Científica y miembros de la Brigada de Homicidios que se encarga de la investigación de los hechos, así como de tres agentes, dos policías nacionales y un policía municipal que la noche de autos, fuera de servicio, se encontraban en el pabellón.

Fuentes próximas al magistrado han explicado a Europa Press que el instructor quiere "poner cara y espacio físico" a la tragedia. Además, pretende que los policías que han elaborado el atestado policial le expliquen 'in situ' las conclusiones de los informes. También tratará de conocer de primera mano la versión de los policías municipales que esa noche estaban en la fiesta de paisanos al no estar de servicio, ya que da "mucha credibilidad" a sus manifestaciones policiales sobre lo ocurrido. Frente al edificio se encuentra apostados alrededor de cincuenta periodistas, entre cámaras, fotógrafos y redactores. Se prevé que, cuando concluya la inspección, Moix realice unas declaraciones a la prensa.

Por otro lado, el magistrado ha requerido a la Policía Científica que haga una simulación mediante ordenador para establecer las personas que caben en el Pabellón Madrid Arena y las que realmente había en aras a fijar el número de asistentes al acto. Por ahora, el juez instructor ha imputado al gerente de la empresa Diviertt, Miguel Angel Flores, y a los representantes legales de las empresas Kontrol 34 y Seguriber por su vinculación a lo sucedido la citada noche.