Adrián Simancas se encontraba practicando kayak en la Patagonia chilena junto a su padre, Dell Simancas, cuando fue engullido de manera repentina por una ballena jorobada. Estuvo poco tiempo en el interior del animal, que rápidamente y tras unos segundos lo liberó y salió ... ileso.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado en la Bahía El Águila, cerca del Faro de San Isidro, en el Estrecho de Magallanes.
El momento fue filmado por el padre, que intentó tranquilizar a su hijo, mientras acudió a remolcarle hacia afuera. «Ya, vente, vente. Tranquilo, agarra el bote, agárralo, tranquilo. Agárralo, no te subas, agárralo. Vete para la orilla. Tranquilo, tranquilo, ya voy», dice Dell, tal como puede escucharse en el vídeo.
«Pensé que me había tragado», dice, angustiado, Adrián mientras se dirige junto a su padre a la orilla.
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