Esto es lo que puede hacer un okupa al invadir una casa para evitar que los propietarios puedan denunciarle: «Se las saben todas»

Galicia no escapa de esto y es que en el barrio A Zapateira de La Coruña, un vecino se encargó de avisar a la población sobre un supuesto que permite proteger a los okupas ante una denuncia, así lo ha hecho saber la Cadena Cope. En el audio detalla que se ha enterado de que a una «persona con problemas sociales alguien le indicó que si entraba a una vivienda y hacía algún tipo de obra, eso le daba derecho a quedarse y por eso se puso a pintar una habitación». «Es impresionante, se las saben todas», ha insistido.

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Se ha quejado por tanto, de que, a su juicio, «la ley esté a favor» de las personas que entran a viviendas para ocuparlas ilegalmente. También recordó que hay otros trucos ya sabidos por la población como el de «hacer pedidos de comida rápida para quedarse con el ticket para asegurar que tienen más de 48 horas dentro, meter a niños y a personas de la tercera edad».

Este vecino ha conformado junto a otros del mismo barrio un grupo de WhatsApp para vigilar que nadie entre a viviendas que no son suyas. También se han manifestado y presionado a los okupas para intentar echarles, cosa que han conseguido en tres ocasiones, según destaca Juan Manuel Sánchez, presidente de la Asociación Vecinal de A Zapateira al programa 'Mediodía en Cope'.

El representante vecinal ha explicado que, tras percatarse del problema de la ocupación ilegal, los vecinos decidieron hacer un grupo en la aplicación de mensajería en la que ya están 300 personas. «Ante cualquier sospecha nos avisamos llamamos a las fuerzas de seguridad y estamos atentos todos de cualquier movimiento», recalcó a la Cope.

Según explica, lo que les ha funcionado contra los okupas es realizar una concentración en la vivienda afectada con silbatos para demostrarles que «no íbamos a parar hasta que se fuesen y la verdad que hasta ahora nos ha funcionado», ya que ha asegurado que estos al final «no quieren problemas con los vecinos ni que les acosemos».