Este es el protocolo que siguen los provida para que rezar ante las clínicas abortistas no sea delito

Tras un estudio por parte de su equipo de abogados, la asociación considera que esta reforma «no afecta en absoluto a '40 días por la vida', desde el momento en que los voluntarios se limitan a rezar frente a los centros abortistas». Según la asociación, cada uno de sus voluntarios «se limita a rezar en un punto fijo de forma pacífica y silenciosa. No interpela a nadie; no se acerca a hablar con las mujeres que quieren abortar ni con los sanitarios. Por lo tanto, es imposible que haya acoso».

En ese sentido, según ha indicado a ABC un portavoz del equipo de abogados, «somos gente pacífica». Además ha explicado que las vigilias de oración no son acto «de rebeldía social, es algo totalmente legal». «No se busca una confrontación, porque a nosotros lo que nos preocupa es la mujer», ha añadido.

En sus palabras, según el estudio que han realizado, el acto de oración «no puede ser considerado acoso, en los términos que establece la ley». También critican la inclusión en la norma del concepto de «actos molestos», por ser «una indefinición legal que queda a la libre interpretación y no establece un tipo penal totalmente nítido».

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No obstante, en coincidencia con esta nueva edición de la campaña —que como su propio nombre indica, implica rezar delante de las clínicas abortistas durante 40 días, por turnos, de 9 de la mañana a 9 de la tarde—, la asociación ha actualizado su protocolo de actuación para los voluntarios. Además, antes de participar en cualquiera de sus vigilias, la entidad pide a los voluntarios que firmen una «declaración de paz» en la que se comprometen a actuar de forma pacífica, no hacer proselitismo y no promocionar ninguna opción política.

Además, a los voluntarios se les da a conocer el protocolo elaborado por el equipo de abogados con los pasos para evitar incurrir en el delito establecido por el Código Penal y sobre cómo actuar en el caso en que la policía acuda hasta el lugar en que se encuentran realizando su oración. El texto arranca con una declaración de intenciones: «rezar salva vidas».

La primera indicación va en la línea de que los voluntarios se focalicen en el objetivo de la campaña y eviten otro tipo de mensajes. «Únicamente utiliza el cartel que dice 'No estás sola, podemos ayudarte'», le piden a los voluntarios que acuden a cada una de las clínicas de las 20 ciudades españolas en las que realizan su acción. Además, les señalan que, si pueden, lleven «la camiseta o sudadera de '40 Días por la Vida'». Con la norma tratan de evitar cualquier otro mensaje que pudiera ser malinterpretado o que incitara a una posible denuncia.

La organización también trata de prever posibles infiltraciones entre los voluntarios, que acudan con fines distintos a los originales de la iniciativa. En ese sentido les pide que se aseguren de que sus «compañeros de turno se hayan inscrito en la vigilia». Además, les recomienda que si no conocen a alguien del turno «procura centrarte en la oración y limita tu conversación».

La entidad también quiere minimizar las provocaciones y por eso, recomienda a los participantes que su comportamiento sea «ejemplar». Además, les indica que «si alguien te agrede verbalmente, no respondas y sigue rezando». En el caso de que la agresión persista, la organización le pide que lleve adelante tres pasos. Primero, «avisa a tu capitán» [el nombre interno con el que designan al responsable de cada grupo], segundo «llama a la policía» y por último, «graba la situación con la cámara de tu móvil, pero no lo reenvíes». Además, recomienda llamar de inmediato a la policía si alguien les agrede físicamente.

Aunque se muestran convencidos de que su actividad no es constitutiva de delito, los miembros de '40 días por la vida' también contemplan la posibilidad de que la Policía se acerque para identificarles. Una situación que suele ser habitual, pues son las propias clínicas las que llaman a los agentes cuando detectan este tipo de actividades en sus cercanías, aunque con la actual reforma del Código Penal ya no sería necesaria una llamada de denuncia previa para que actuaran.

En ese caso, la primera acción es de nuevo «avisar al capitán», aunque les recomienda que se apoyen en el grupo para «interactuar todos con la Policía» sin que «haya una voz líder». En el caso de que los agentes pidan el DNI para identificarles, el protocolo marca que primero se les pregunte «para qué amablemente» y luego señala «colabora y dáselo».

En el caso de que la Policía insista en que no pueden «estar ahí o que rezar es delito», los abogados recomiendan a cada voluntario: «se amable, pero cuestiónalo», con preguntas como «¿por qué?, ¿qué estoy haciendo mal? o ¿cómo debo actuar?». Si finalmente insisten «en que debes marcharte», la recomendación es clara: «obedécele, nunca te enfrentes a la Policía. Recuerda que ellos solo hacen su trabajo».