Cuál es la profundidad máxima a la que ha descendido el ser humano: buceando y en submarino

Los restos del trasatlántico descansan a 3.821 metros de profundidad en el norte del océano Atlántico. El Titan podría estar cerca de este punto y los rescatadores confían en los 'ruidos' recibidos como «golpes» cada 30 minutos. A pesar de que es complicado llegar hasta esas profundidades no es el máximo al que ha llegado un ser humano.

En el año 1960, el teniente de la marina estadounidense Don Walsh y el oceanólogo suizo Jacques Piccard comenzaron un reto de nueve horas bajo el mar a bordo del batiscafo Trieste para llegar a uno de los puntos más remotos del planeta.

En concreto, bajaron hasta una zona conocida como el abismo Challenger, al sureste de la isla de Guam en las Marianas. Llegaron hasta los 10.916 metros de profundidad. El cineasta James Cameron, director de Titanic, también batió un récord en las Marianas.

El ingeniero lucense Héctor Salvador batió el récord de profundidad de España al descender, también en la Fosa de las Marianas, hasta los 10.706 metros con el submarino DSV Limiting Factor. En este caso, los tripulantes, entre los que se encontraba el español, llegaron a al fondo del abismo de la Sirena, el tercer punto más profundo del mundo. La misión duró 12 horas.

No obstante, el récord Guinness a la inmersión más profunda en un vehículo tripulado lo ostenta el fundador de Caladan Oceanic, Victor Vescovo, que en abril de 2019 llegó hasta el punto más recóndito de los océanos situado a 10.925 metros.

El ser humano también ha querido explorar las profundidades marinas sin demasiados medios tecnológicos, así como desafiar sus propios límites físicos.

El 18 de septiembre de 2014, el buceador egipcio Ahmed Gabr estableció un récord mundial de buceo al sumergirse a una profundidad de 332 metros en la costa de Dahab. El egipcio superó el récord de Pascal Bernabé establecido en el año 2005.

En apnea, en los últimos años también se han batido distintos récords. Walid Boudhiaf batió el récord del mundo de apnea en peso variable al descender 150 metros en la costa del Mar Rojo. El pasado verano, el apneísta francés Arnaud Jerald rompió el récord mundial de buceo más profundo en las Bahamas al descender a una profundidad de 120 metros en bi-aletas.